Despierto lento paciente y sin medidas de ilusión,
te conocí ayer y siento el aroma de tu corazón,
pero despierto con dolores de garganta y despacio,
trago la saliva que me provoca mas dolor e infarto.
 
Es decir soy un malo porque deseo amar a una mujer,
es decir soy terrible porque este humano quiere saber,
conocer los sabores prohibidos de la carne y los besos,
despierto con ganas de escapar morir o simples rezos.
 
Y no puede olvidarte mi deseo luego de un simple paseo,
los cabellos se paseaban entre el sugerente ir y venir,
las sonrisas y las miradas se dijeron todo al reír,
y miro los hombros desnudos y de ti ya soy un reo.
 
Pero ibas a seguirme en el coche del te quiero,
y pronto comprendí que no podía pagar tal precio,
mientras te diste cuenta que no habría besos ni estrellas,
entonces te bajaste a buscar sueños y yo me quede sin ellos.
 
Hoy la veré de nuevo en la pista del baile de la vida diaria,
nos cruzaremos las miradas y sabre si te amaron claudia,
si hueles a sexo de amanecida, y si tienes la sonrisa vengativa,
nada habrá de mi en ti mas que brumas y despedidas.
 
Pero todo esta fantasía, es como el ultimo aliento de mi poesía,
donde todas estas ironías llenas de mentiras e hipocresías,
quedan locamente escritas por un hombre que muere a dolor,
y no tiene nada mas que su boca y su herida de amor.