En la parquedad del horizonte,
 en medio de esta oscuridad que me destroza,
 mi piel se sienta en la memoria de tus manos,
y con voz de azulejos  te nombro
 para hundirme en la zozobra de tu infierno,
 en el revés de las sábanas de seda,
que aún retienen el aroma de tu piel
en subliminadas noches de fogatas.
 
Recorriendo el desnudo de mi entrega ,
asida a tu recuerdo
   sobre el párpado leve que ha dormido
  los temores se degustan,
  para robar una noche a la esperanza
 sigo lamiendo el silencio de tus labios,
en la llovizna de mi piel
  entre líricos versos sin destino.
 
permíteme que te abisme hacia el vacío,
bailar descalza sobre los escombros del pasado,
 despeinando la noche sobre tu boca rosa
 latiendo desprendida como el beso delgado de una mariposa
 palpándonos al filo de la luz perpetua,
 
Gotas de lluvia mansa, en ventanas de recuerdos,
resbaladoras caricias de cristales rotos,
desnudos de dogmas , suenan las flautas del olvido,
 atrapada en tu lenguaje ‘, cautivada por tu brillantez
se me resbala la vida en esta inacabable
noche de extraños mundos
Donde sigo rompiendo las sombras