PREVIA CITA
 
Tuvieron que pasar distintas etapas de vuestras vidas, para hacer posible esta previa cita.
 -La última vez que nos dirigimos la palabra, fue en los XV años de Laura, justo al salir de la secundaria. Al cruzar la puerta consientes de que nos volveríamos haber medio siglo después, allí en el parque de tezontle a la orilla de los matorrales y los bosques.
 
En el transcurso de los años, ya pasando cinco inviernos y contando, preferí dejar de estudiar debido a la falta de productividad en el negocio familiar.
   -Por las mañanas dedicaba cierto tiempo para decorar las alcancías que la familia hacia y por las tardes tocaba la guitarra si es  que el tiempo restaba.
En un abrir y cerrar de ojos, veinte años se esfumaron como el polvo.
  -Cada noche, cada tarde, se me hacían  eternos y al mismo tiempo agradables, pero todo cambio, tiempo  después de que falleció mi padre. Mire hacia la realidad de que yo tenia que ser el hombre de la casa, no sólo por ser el mayor de mis hermanos, si no por la lealtad de pintar que mi padre me había heredado… y realmente fue lo único que me heredo ya que el carro viejo lo choco, aquel invierno en que murió.
 
Trabaje arduo y fuerte siendo un adolescente y de viejo, no fue la excepción.
Ya habían transcurrido cuarenta primaveras, desde que el vestido de Laura la quinceañera, se desvanecía únicamente en la pista, cual si fuese princesa de telenovela.
  -Esa noche de fiesta por causas excesivas que en mi familia existían , fui el único de mis amigos de la secundaria, en no llevar en regalo de gala, simplemente le otorgue una rosa blanca, que corte del jardín de mi casa, insinuando su cara
 
-No obstante tiempo después me case y pocree un par de varones a lado de Pamela,
una chica de clase media, que siendo sincero, su familia nunca estuvo deacuerdo que conmigo se uniera.
   -Faltando poco menos de seis meses pude comunicarme con Laura, con la intención de saber si aún no se olvidaba de mi, ni de la cita que seguía prevista.
-Preguntándole - ¿En donde estaba y cómo se encontraba? Ella radicaba al norte de Orlando Florida cerca de una Bahía. Pero a pesar de la enorme distancia, que nos separaba, simplemente con escucharla, en el fondo sentía que algo malo ocurría con ella ò quizás con su familia. Pero preferí omitirme a realizarle la pregunta, al creer que tal vez se pudiese ofender con si misma.
 Esa noche al terminar de hablar con mi compañera. No pude dormir ni un minuto más previo a la cita, presentía que las cosas no se encontraban tal y como ella lo deseaba. En ese mismo momento mi mente, mis pensamientos y aquellos recuerdos, empezaban a traicionarme en una misma incógnita al imaginarme que lo peor estaba por venir.
 
-Ya era 27 de Agosto a pocos días de que entrará el otoño.
La fecha que por tanto tiempo estuve anhelando, por fin se estaba concretando. Esa misma tarde noche, llegue al parque, cargado de recuerdos y remoto de ilusiones.
  -Me senté de frente sobre las bancas de metal totalmente oxidadas, las mire tenuemente y comprendí que el tiempo no pasa en vano. Realmente mientras recalcaba la mirada en el oxido que bañaba a cada una de las bancas, a simple vista aún se veía, debajo del asiento aquel corazón que pinte con un estilógrafo negro, que dentro de el grababa el nombre de Laura junto al mío, uniéndonos  en un mismo instinto.
Camine purificándome con la naturaleza y recordando mi infancia al igual que mi adolescencia, además de que esperaba a que alguien llegará.
Ya transcurriendo unas horas de espera  me puse a pensar, debajo de un árbol y cargado de impotencia plena. Que quizás mi propuesta de crear una cita medio siglo después sería absurda hasta cierto punto injusta.
  -¿Qué patético soy? Ya que fui el único que esta perdiendo el tiempo en esperar a sus amigos. ¿Si desde hace 50 años ni siquiera los ah visto?
  -¿Qué hago aquí? Desperdiciando las horas de mi vida  siendo que debería de estar, al borde de mis hijos y preparándome para ser abuelo me pregunte yo mismo.
 
Aquella noche, todo se encontraba en un mismo núcleo perfecto en contra de mi.
Primero  aun no puedo superar el rechazo de mi ex mujer, al verla huir, con su amante la tarde de ayer, seis días antes, después de tanto dolor y desgaste, opte por visitar al medico, para realizarme un chequeo, sólo para saber que mi cáncer se estaba desarrollando de una manera inexplicable y la tercer y última parte el engaño y la traición por  estaba pasando en aquellos momentos.
 
La luna y su luz poco a poco crecía, solo veía como se detenía en donde yo mismo lo hacia, subía, crecía y retrocedía cuando iba rumbo a la salida. Di unos pasos en medio del lodo y de un charco, para llegar a mi auto dolido y desahuciado, sabia que nuevamente había sido especie de la soberbia, de los que fingieron ser mis amigos, tal y como lo hizo Pamela, al gritarme cuando  atravesó la puerta, y emprender la huida, que me odiaba, que nunca me quiso, que simplemente fui un estorbo como marido.
 
Antes de emprender el viaje, escuche a lo lejos que algo se acercaba hacia mi detenidamente y gritando mi nombre, que no me fuera, suplicando que me detuviera. Mientras alzaba sus brazos en señal de consigna. El faro del viejo barrio de dónde se encontraba estacionado mi auto, fue capas de alumbrar el cabello oscuro, largo y castaño de Eduardo. Si era el aquel ya viejo amante del Blues y del rock, que portaba una chaqueta como la de Morrison The Doors…..
  -Me llene de profunda alegría al saber, que quizás fue el único en no olvidarse de mi y de esta cita que poco a poco se oscurecía. Regresamos al parque, con una luz poco viable pero remotamente impecable, intercambiamos distintos puntos de vista, acerca de los constantes cambios que tiene la vida, mientras bebíamos una copa de vino tinto
 
El anochecer y la oscuridad desde siempre me ha causado cierta intriga y suspenso.Asi lo fue cuando observe una sombra, que se arrojaba cerca de mi ropa, en el instante, al darse cuenta que mi intimidad, se sentía al mirar la silueta carcomida, se desvaneció  por detrás de la alfombra del pasto, para ser màs tangible a mi vista y al tacto.Segundos después dejo de esconderse por detrás de un árbol.
  -Precisamente era Alan, el que atravezaba la mancuerna y el dueño de la silueta, que por momentos lleno de terror mi cabeza.Auque los tiempos pasaron no dejaba de ser el mismo adolescente y ahora de viejo congruente, flexible bromista y humilde, tal y como cuando lo conocí. A pesar de que ya pintaba un gran cansancio debido a su desarrollo agropecuario y en el campo que desde chico su padre le había enseñado. A el también, noblemente le invite una copa entre broma y broma
 
Ya estando los tres viejos hombres, llenos de fuerza y soporte, solo faltaba una gran dama, si Laura, el enorme amor de mi vida, la que siempre se detenía con sus ansias y caricias cuando mi amor presentía.
 
 
  -Bien estimado lector me detengo un poco para darle paso, a un pequeño relato de quien era la ausente.
    -Nos conocimos a nivel secundario, para ser exacto a la edad de 12 años, ya cursado el primer grado. Ella toda una mujer de clase y soporte alta, que dejaba entrever su belleza, aquienes deseaban admirarla, no por los suspiros que causaba, si no por la manera en que nos trataba a vosotros los hombres, como sus esclavos inexpertos para una noche de alcohol y desborde. Siempre con su olor a jazmín que guardaba entre piernas, que conservaba hasta las venas.
  -Era un poco cortante y distante, nos comunicábamos solo por cartas y mensajes,.Nunca logre arrancarle una sola palabra, de su boca tentadora, por más que intente, demostrarle mi amor entre ropa ella siempre lo tomo de broma. Verdaderamente yo si la amaba…
-Prosigo.
 
De vuelta en el parque, mirando hacia las calles, mientras me acostaba junto a los matorrales. Mire mi reloj, que marcaba las 11:40 PM. El día ya era viejo, y se conservaba largo tal y como el cabello de Eduardo.
Imposible de que venga le comente a mis colegas, quizás no le importo en lo más mínimo lo que siento por ella les susurraba en voz baja.
  -Faltando cinco minutos para darle paso a otro reinado. Ya en el adiós que iniciamos  ambos. Alan Eduardo y yo, prometiendo que el regreso. Sería màs  corto que vuestra despedida y quizás que la amistad incontenida. Todos miramos hacia un mismo espacio, impactados por lo que estábamos presenciando.
 
 
-Bajaban de un Porche Blanco, de faros claros y extraños, guardando un secreto entre manos. Su cara  ya lucia llena de arrugas, su rimen ya dejaba entrever las angustias que vivía, tratando de disimular, con las gafas oscuras que sus pupilas cubrían.
Sujeto mi mano lipidamente, y dejo caer entre ellas  una pequeño sobre casi echo pedazos, tal y como mi corazón había estado por tantos años, que decía…….
 
 
“Solo viaje hasta aquí ,realmente para administrar los negocios de mi aun esposo, con quien no me dirijo la palabra desde que éramos novios. Pero aun lo soporto Uds. Saben por la familia, todo se hace auque el siempre me engañe. Ya no hay caricias ni aguante, y el amor que venia de su parte ya lo miro distante”
 
-Fue allí en donde comprendí mientras atestiguaba lo que su carta me narraba. Al mirar a Laura que por encima de su mejilla  llevaba una cicatriz que refleja que le dolía hasta el alma. Aquel viejo lema que mi padre me dijera horas antes de que despejará hacia carretera lleno de controversias mi cabeza. “ De chico no te comprometes ni te adhieras a lo porvenires, de tus amores como joven” por que…….. Con el tiempo todo se acaba.
 
 
Edgar Omar Neyra.