Me parece bastante,
lo que tengo y lo que tuve,
lo que es y lo que fue,
lo que amé y deje de amar,
lo que perdí y lo que gané...

Me parece abismal,
cada gota de felicidad desentrañada,
y cada lágrima de tristeza desparramada,
cada gesto,
cada mueca,
cada mirada detrás de mis antojos,
y...
cada inclinación de cabeza,
tan dolida y tan resignada...

Me parece suficiente,
los dones y las gracias recibidas,
los cuatros grandes y pequeños pilares griegos,
que sostienen semejante ruina,
la magia de las nereidas
mis utópicas hermanas,
y el poder de Artemisa,
madre de mi madre.

Me parece justo y necesario,
cada camino recorrido,
cada piedra tropezada,
cada rodilla destrozada,
cada golpe en la mejilla,
cada logro consentido,
cada triunfo obtenido,
cada vez que fui yo,
vencedora y vencida...

Me parece bastante,
abismal, suficiente,
justo y necesario,
haberle cantado y vivido a la vida,
haberla sentido y haberla soñado,
haberla peleado y haberla amado,
sí, mi corazón,
a mis treinta y siete,
tan intensamente.

Por Dios!!!
Ahora más que nunca,
como la he sentido tan mía...