Textale

Tramas

Publicado en Aug 21, 2010

Hay noches como cuerpos silenciados, como espejos. Y siempre un rostro de divino silencio contempla el mundo que se abre con la delicadeza de un crisantemo. Hay noches de satén, de arena fina, de vino espumoso; noches embriagadoras con tramas superpuestas de tejidos secretos, de silencios a veces abortados como niños que nacen en la eternidad del alba cuando en los límites el tiempo fulgura con soles nacientes. Hay noches de campo donde el sueño se traduce en una inquieta melodía de aguas frescas y la sonoridad del tiempo se abre paso con el sabor del pan casero en los altillos donde murmuran los grillos su gesta de invierno. Y a cada rastro que la noche va dejando el tiempo teje su matriz de mimbre, su firma de caoba en los intersticios del bambú, donde se cuelga la seda roja y se amarran las manos vencidas del grito, y todo es sincero como las ocurrencias de un gesto, el debate de la rosa perfumada, la guerra viviente de los deseos ocultos.

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