A veces lo  miro y solo puede ver una amplia sonrisa y una mano extendida
Siempre esperándome, diciéndome en una frase graciosa que podría morir por mí
Otras veces al mirarlo solo veo la suma de muchas tristezas y decepciones
Como si a pesar de estar en una pequeña balsa a punto de hundirse aun continuara remando sin darse por vencido; siempre tan dispuesto a luchar aun con el viento en su contra.
 
Y entonces me pregunto... ¿Por qué ha decidido luchar por mí?
¿Qué me hace tan especial para él?
¿Que lo ata a mi?
¿Por qué me espera en silencio, sin hacer preguntas, sin cuestionar mis acciones?
 
Lo sorprendo mientras me mira y puedo descubrir en sus ojos asomos de agonía
Pero en sus labios se dibuja una sonrisa y mientras me levanta una ceja
Para decirme... "no te soporto, pero vivo para ti"
Y extrañamente no trasciende de ser otra de sus bromas.
 
Descubro en muchas de sus acciones que soy su prioridad
Que se traga sus ganas de besarme en cada cercanía, en el abrazo del saludo
Que le es difícil sentirme, que le tiembla el pulso al tocarme
Sufre al tener que cuidar sus palabras
Para no delatarse frente a mí
 
Haciendo un esfuerzo por ocultar
Algo que es tan evidente para mí
Reconozco su enfado al verme entregada a otro
Su frustración al hablar del pasado que no fue
De callar por tanto tiempo, de no tener el valor de afrontarlo
 
Sé que llora
Que le duele amarme en silencio,
Mientras yo me ahogo en  la inmensidad  de un mar de dudas
Sin el valor necesario para míralo a los ojos
Deseando secretamente que me vuelva a besar.