El futuro del cachorro…
 
La noche es inmensa, el frío cae sobre mi espalda,
El cielo ya no está azulado, mas las estrellas han llegado,
La luna, ilumina tan mezquina a ratos oculta entre las nubes,
La hierba húmeda bajo mi cuerpo acompaña mi agonía,
Veo luces a lo lejos, escucho pasos a mi lado,
Veo niños abrigados y una que otra prostituta
Haciendo su trabajo, de pronto un mendigo…
Se ha acostado aquí a mi lado mezclando nuestras pulgas,
Para luego dormirnos abrazados.
 
Sus quejidos por el frío, mas los míos del dolor
Como uno se juntaron, como uno se abrazaron,
El sol que tan mezquino se asoma en las montañas,
Mas el frío sin temor nos acompaña.
El mendigo se ha marchado, ya no hay nadie a mi lado,
Los ricos en sus autos tan lujosos no voltean la mirada,
Los pobres y sus pasos andrajosos no voltean la mirada,
Al mirar alrededor veo condones que las putas han tirado
Y yo con mi dolor sin más nadie aquí a ni lado.
 
Mi lengua está reseca como rosa en un cuaderno,
De pronto unos muchachos me dan agua,
Mas los malditos dejaron la botella bien tapada,
Y yo con mi dolor, recuerdo a mi niña, mi ama
Con sus ojos lagrimeando aferrada a la ventana,
El maldito de su padre sobre un saco me cargaba,
Fui abandonado entre basura, con mi columna fracturada
Fui botado cual basura luego que auto me chocara,
Y yo con mi dolor, espero de la muerte su llegada.