Fragmento de: Mi último orgasmo sobre las nubes que el sol no se alcanzó a fumar (Colección de textos sin ningún sentido) 2004.  (Una mofa sonsa a los niños goticos).
 
Fue solo un instante de felicidad, duró mientras pudimos mantener la farsa; pero todo muere, todo termina siendo mentira porque nada de lo que existe es tan real como para durar más que el tiempo para el que es construido.

Suelo destruirme y reír para fingir, sentir el frio que incinera mis huesos como lagrimas de ternura que apuñalan lo más profundo de mis temores, sobresalta el amor que decimos tenernos pero que se hace mas fuerte si fingimos odiarnos todo el día, todos los días.

Soy el loco sumiso que se aterra con cada gota de lluvia que derraman sus ojos.

La muerdo y me asombro en cada susurro sobrecargado de pasión que nace en sus trémulos labios y que pierde la vida solo con rozar mi lengua con su jugoso sexo, soy su esclavo aunque me cueste admitirlo.

Ha expirado mi pasaporte al mundo sombrío en el que acostumbraba a huir y sentirme un niño nuevamente, donde me asombraba con las luces y destripaba las lagrimas de los seres que solían quererme, donde mataba las horas dibujando figuras entre las cloacas que consumían mis deseos de dormir.


Ahhhhh!!!!!!!!!!


Gritaré entre la bruma y allí estará, como la carroña que corroe a este mundo del que ya hago parte; cruzaré las dunas para existir nuevamente al momento de besarla, es solo que me asfixia al tiempo de sentirme atado entre sus esquivas miradas y su aturdidor silencio que me niega la oportunidad de volver en ella y consumir el fuego que me invita a devorar sus muslos mientras muero nuevamente entre su sexo.