Ignorante de una realidad extraña.
Engañado con palabras.
Expectante al movimiento de los árboles como si eso, algún día pudiera cambiar las cosas.
Estrechando los brazos para alcanzar la victoria, que nunca llegaria.
Sollozando la verdad.
Arrepentido de las decisiones.
Cobarde, temeroso.
Irracional por momentos.
Idealizando sentimientos difíciles de atravesar.
Acompañado por la soledad.
Sugiriendo siempre la elección osada, pero sin arriesgar nunca.
Al menos, no tanto, como para evitar una tragedia.
Y así, acaba.
Cierra sus ojos, mira a su lado. Respira hondo, siente seguridad y duerme, profundo.
Buscando alcanzar en sus sueños lo que no logra tener en su realidad.
Pero al fin despierta...