1944
Publicado en Apr 02, 2010
Prev
Next
1944
 
         Me parecía un tipo tan equis, que ni siquiera Raymond Carver hubiera querido escribir sobre él; pero después de la primera quincena de marzo, hasta en película tuve ganas de ver su vida, bueno no su vida más bien su salida del anonimato. Cuando entré a trabajar, el ya tenía un rato ahí calentando la silla de rueditas y llenando de migajas de "barrita" el escritorio. Aún no tengo idea que hacía, era contador es lo único que supe, bueno pude saber más, pero repito, era tan equis.
Creo que no era muy grande, quiero decir no más que yo, le calculé 30 años y resultó que tenía 27, pero con eso de que a algunos los trata tan mal la vida.
Voy con lo de la quincena de marzo, para empezar en esas oficinitas nada pasaba, solo los mismos 50 viéndonos la cara todos lo días y al menos para mi gusto no había ninguna que me valiera la pena ver, ni siquiera de lejos.  Había chavas feas o no tan feas pero muy morenas y esas cosas que no son de mi agrado; entonces a finales de febrero (supongo) escuché unos taconazos como a las diez de la mañana, raro porque todas las secres lavan las cafeteras mas temprano y son tan haraganas que no se paran a menos que se estén haciendo pipí (por tanto café porque creo que todas son alérgicas al agua). Por eso fue que levanté la mirada y busqué lo que sea que se desplazara en zapatos altos.
Afortunadamente valió la pena el estirón, tanto que las gordas y las morenas y las feas también lo notaron. No miré mucho, sólo lo que un hombre con novia necesita, esos segundos me bastaron para comparar a mi chica con la recién aparecida, pero bueno ya me fui por otro lado.
Al llegar la primera quincena de marzo, la oficina dejó de ser apacible y silenciosa, el desorden se hizo presente, primero porque movieron los escritorios y nos cambiaron las extensiones del teléfono, así que nadie estaba donde lo buscaban y luego las broncas que las impresoras y el café están muy lejos y que de aquí me da el sol y cosas así. Yo sólo me reía porque ya me habían ascendido y desde mi privado ni me daba el sol ni me preocupaban las impresoras. Mi antiguo escritorio lo ocupó un cuate y el de él fue limpiado, pulido y abrillantado para la chava que todos vimos días antes a eso de las de 10 la mañana. Otra ventaja de tener privado, me quedaba de frente y la vista mejoraba cuando llevaba falda. Ahora recuerdo que les tenía que contar del equis no de mí, retomando.
El equis quedaba bastante lejos del lugar de la nueva, pero no por eso dejaba de estirarse para verla, estuvo estirando el cuello frente a todos sin disimulo, algo así me dijeron. Un día que la chava salió un poquito tarde a comer, el equis aprovechó para pasar por ahí y no temer a que los otros treinta a su alrededor lo vieran hacer el oso tratando de decir "hola". La chava al ser nueva y con educación, no dijo hola, dijo buenas tardes y el pobre luser ya no tuvo más líneas preparadas.
Llegó abril y el tipo seguía sin decir mas que "hola amiga" y ya el cuello se le había hecho mas largo y como que estaba inapetente porque ya no comía barritas, los que medio se llevaban con él contaban eso. Pues un día tuvo el pretexto perfecto para hablar un poco mas, a la niña se le cayó el gafet y este se abalanzó sobre otros tres (yo incluido) que quisimos levantarlo, y que sale tras ella, la alcanzó ya en su escritorio, eso le dio tiempo de memorizar su nombre, número de empleado, de seguro social y tipo de sangre; no sé de que sirven esos datos a la hora de ligar pero él los creyó importantes.
No tuvo mucho éxito, la niña solo agradeció su amabilidad y sonrió un poco, no hubo oportunidad de una charla, al menos no con él porque cuando yo llegué segundos después a bromear un poco por el descuido, la chavita prácticamente le dio la espalda al colega equis y se puso a las grandes risas conmigo. Es una coqueta la verdad, pero de que me quejo, yo soy igual. Al ratito me llegó el rumor de que el pobre chavo creía que yo andaba atrás de la nueva y ahora menos lo iba a pelar, que bueno, estando yo interesado o no de todos modos jamás lo iba a pelar, pero de ahí se agarró para justificar su caso.  Ya pensándolo bien era como que al revés, ella era la que se la pasaba haciéndome ojitos y todo eso básico en las oficinas, pero no pasó nada más.
Ya era mayo cuando todos nos empezamos a preocupar, el pobre wey con el cuello más largo y en general flaco, ojeroso y sin ilusiones... porque la nueva (que ya no era nueva) quería conmigo y no con él. Cómo se atreve a culparme a mí, yo, hombre inocente, que culpe a Dios por no haberlo hecho guapo o jefe.
Pues un viernes se desató un caos espantoso porque alguien había infectado una máquina, de seguro con un forward o algo así, el chiste es que la mitad de las máquinas estaban vueltas locas y había que componer eso antes de que nos fregara las laps y las otras mas bonitas. Ya llegaron los ñoños de sistemas y con sus carotas empezaron a trabajar, en eso uno (que casi no es chismoso) que suelta la carcajada, y ahí vamos unos cuantos para que contara el chiste aunque sea. Resulta que abrió todos los archivos de la máquina del equis y nos vamos encontrando los kilos de fotos de la vieja que le tomaba con el celular yo creo y no conforme con eso usó sus habilidades con el fotochop y las pegó a fotos de él, creo que hasta quitó a su mamá de unas para pegarla a ella. Hasta mi jefe se fue a parar ahí con nosotros y se ha soltado la carcajada de su vida, lo malo fue que la chavita esta se fue a asomar y creo que mas que enojada estaba espantada y ya ni decir del brinco que pegó cuando el equis se fue a parar junto a ella. Yo como que escuché que se quebraba su corazón y caían los pedacitos que fueron pisoteados por toda la banda del departamento.
El lunes llegó hecho una porquería a la oficina, con la misma ropa del viernes dicen, que la verdad yo ni en cuenta porque toda su ropa en general es muy fea. Las viejas lo veían pasar y decían "aquí espantan" y estupideces así, le salieron infinidad de apodos y hasta el jefe le entró, pobre equis. Todo paró el día que llegó la mamá del equis a hablar con el jefe, se estuvo como una hora ahí con el licenciado y a grandes rasgos lo que nos roló la secretaria fue que la señora temía por la vida de si hijito, el chavo tenía un largo historial de intentos de suicidio por depresiones causadas por nada. Cito: desde que terminó con su novia no ha querido comer, se la pasa en vela y encerrado. ¡Momento! (dijimos todos) ¿Cuál novia? Entonces la secre respiró profundo y nos miró a todos con melancolía mientras le daba una mordida a su empanada. Cito: el pobre le enseñó las fotos que hizo a su mamá y le dijo que esa era su novia, así le dijo.
Varios soltaron la carcajada, yo no pude,  menos cuando vi al objeto del deseo del equis bajar la cabeza muy apenada e irse a sentar. Ninguno de nosotros tenía la culpa de los delirios del equis pero no supimos lidiar con él y en lo que el jefe pensaba si mandarlo de vacaciones o a terapia, pues todos acá con los rumores, nadie se le acercaba, se hacían a un lado cuando pasaba. Ese último día ya no hizo nada mas que sacar su chamba a tiempo, ni se estiró para ver a la chava. Total que a media jornada desapareció, salió de la oficina y nadie vio a que hora; en eso se me ocurre levantar la vista hacia la ventana y sorpresa. Como cuando Mel Gibson ve al alien parado en el techo de enfrente, así estaba el atarantado ese en la azotea del edificio de junto. Y se arma el borlote, todos de aquí para allá, que bájenlo, que háblenle a los bomberos, que a la policía, que a la ambulancia y todo eso. Lástima que el tráfico estaba espantoso y el rescate llegó cuando el equis iba en el aire.
Sí, se aventó.
Página 1 / 1
Foto del autor Maggs Inzaghi
Textos Publicados: 8
Miembro desde: Apr 02, 2010
1 Comentarios 330 Lecturas Favorito 0 veces
Descripción

Este texto nace en el 2008 gracias a una experiencia laboral en un corporativo bastante grande, pensé que nade podía pasar ahí y no fue así.

Palabras Clave: equis oficina chistoso niña

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Humor



Comentarios (1)add comment
menos espacio | mas espacio

Guillermo Capece

Maggs:
muy bueno, tenés muchas condiciones para la narrativa.
saludos desde Buenos aires
Responder
April 02, 2010
 

Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.

busy