Cierto o falso, las lagrimas llevaban cada grito desesperado por decir la verdad.
El corazón se hacia pequeño y lo nublaba la razón, la pregunta era ¿cuanto mas podría callar?
Pesaba un sentimiento, el cual hacia parecer hasta el mas valiente, en un maldito cobarde.
Horas, días, meses sin poder permitirse....... el solo derecho de luchar.
A veces el llanto se hacia eterno y la contante era el saber si alguna vez iría a parar.
Un dolor desgarrador, que formaba  un nudo en la garganta y corazón.  Se  cubría también con el rechazo, el despego y la indiferencia.
¿Como contender? si su existencia era tan pequeña, tan miserable con tantas ninfas que rodeaban a su hidalgo. ¿Cómo enfrentarse? si su vida no le pertenecía.
Pero ¿Como callar las voces de su corazón? ¿Como apagar los deseos y el  despliegue de un  fuego incontrolable  que emanaba de su cuerpo?  ¿Como mostrar desinterés a lo que le daba  vida?
Doble sufrimiento que empapa a esta alma, que volaba dentro de los limites y entre sus sueños he imaginaciones era feliz.
Pese a los sinsabores de la vida, ella mantenía la ilusión infinitamente fuerte, que no cualesquiera podría quebrantar.
Desde ahí mira con atención y añoranzas. Esperado el momento en que su bello hidalgo, la descubra  y así podría al fin.... sentir el latir de su corazón.