Aveces uno se encuentra solitario y caminando,
observando el infinito pasar, ante los ojos bentitos,
rezando a un Dios de roca que nos observa solo en silencio.
Recostado en el arbol viejo, y el viejo arbol cansado... plantado en la colina,
y la colina unida al mundo. Me quedo inerte lejos de la gente,
mirando un sol despertar al este. mirando un dia morir hacia el oeste.
Cerca a mi estas mi amada, juntos en la puerta del adios,
pidiendo a la distancia un perdon, que a nuestras vidas duele.
Y te dire adios truncado, y me diras adios llorando,
nos despediremos sonriendo, con las almas sufriendo.
Juntos los dos ya destrozados,
mirando un camino distante, se me ocurre preguntarte... volvere a verte?.