Mientras el viento pasa por mi rostro.
Con tu perfume. Y sin piedad…
Sin detenerse ante mis deseos desesperados…
Comienzo a comprenderlo.
 
Mientras ahogo mis ojos de lágrimas…
Solo… no tan solo… con tu recuerdo solamente…
Y en forma reiterada… sin poder evitarlo…
Comienzo a ver nublados los colores del alba…
Comienzo a comprenderlo.
 
Yo no dejo de ver las señales…
Y muriendo poco a poco invisible…
Desde el interior de mi alma…
Comienzo a comprenderlo.
 
Yo se que no seria posible.
 
Y muero de amor por ti y por lo que no pueda llegar a ser.
 
Si tú al menos supieras…
No pretendo que lo sientas…
Tan solo que lo supieras…
Lo mucho que te deseo y amo…
 
Si llegarías a sentirlo…
Sufrirías lo que yo siento amor…
Y eso… eso yo no quiero que pase.
Porque solo quiero verte feliz…
 
Lo peor de todo… o quizás lo mas lógico y humano…
Es que lo confieso a modo de liberarte…
Para evitarte los sufrimientos de estar rendida al amor…
Solo para que no sufras lo que estoy sufriendo…
 
Porque ahora… yo… ya estoy condenado…
Y de ti solo deseo la feliz libertad que siempre tuviste.
 
Me condeno y me privo de ser feliz. Pero no de que tú lo seas.
Porque definitivamente... jamas dejaré de amarte...
y jamás dejaré de desear lo mejor para ti... Princesita....Viví.