Un amigo me dijo un día que él sería capaz de vender su alma al diablo, si éste le concedía la paz mundial. El soportaría vivir en el infierno, por todas las personas.
Yo le dije que no lo hiciera, que el diablo era un estafador, más otra cosa prefiero no nombrar.
Me dijo que entónces que le daría su alma a cualquier Dios con tál de que esté hiciera feliz a todo el mundo.
Le dije que no lo hiciera. Le pregunté si es que vió el capítulo de los simpson, cuando Bart le vende su alma a Milhouse. Pero luego de esa acción el pequeño ser amarillo se sintió miserable...
También le dije que si lo hacía, no todo el mundo sería feliz.
Muchos no seríamos felices sabiendo que él no lo sería.
Me dijo que les diría a todos que es feliz para que no supieran sobre su ''infelicidad''.
Me atreví a decirle, que no importaba porque al menos yo me daría cuenta. -Me caracterizó muchas veces por ser observadora con las acciones o con las cosas... aunque no soy observadora en todo momento, jaja. -
Parecía derrotado, hasta que salió con que no me vería núnca más para que no supiera que no es feliz.
Pretendía hacerle ver algunas cosas de las que no se daba cuenta, entonces le dije que no sería feliz, porque no lo vería núnca más.
Perseverante me dijo que tendría buscar algo para hacerme feliz.
Le dije que yo no era feliz si el mundo no era feliz.
Se tenía que ir, asi que finalmente me dijo. ''No importa, buscaré la manera de hacerte feliz sin que te des cuenta de que no soy feliz''. Y se fué.
Lo que no le dije fue que él es parte de mi mundo y si él no era feliz, sea como sea yo lo iba a saber...
Intenté hacerle ver que él es importante, tanto como cualquier persona de éste planeta. Pero es tan terco, piensa que es algo tan, tan pequeño. No me cree cuando le digo lo importante que es para el mundo y tampoco me cree cuando le digo que fue, es y será importante para mi..