A la par de nuestras esencias melodeantes de las praderas,
Sostengo sobre ti,
Que estás enamorado de mí,
Aunque no quieras que tus amigos se enteren;
Pero sabrás, que la pasión domina a la razón y que también,
Domina la voluntad sobre aquellos que te quieren.
 
Por favor, con todo mi corazón te pido,
Que si un día prefieres morir de frío;
Yo estaré allí, para acobijarte con calor
Y desprender de tu alma aquello que te devuelve el dolor.
 
Con el pasar de recientes años bello fruto prohibido,
Te diría que estuve agradecido de haberte tenido
Y, si no te gustó lo que yo te he dado corazón divino;
Como los juramentos de falacias de los políticos te digo:
"Que Dios y la nación me lo demanden"...
 
Fin.