Retratos del pensamiento.
 
Retrato I:La Perfección.
 
―No existe nadie perfecto ―dijo con la firmeza de una roca.
 
―Eso no es cierto ―contestó el sabio sin mirarlo.
 
― Es lo que todos dicen ―repuso él ahora inseguro.
 
―Exacto. Por eso no existe la persona perfecta ―contestó el anciano.
 
Él lo miró desconcertado así que el maestro se apresuró a explicar:
―La persona perfecta no existe porque estamos acostumbrados a escuchar "no existe nadie perfecto" en todas partes y cuando alguien realmente se esmera por serlo, y puede que lo sea al menos para una persona, pensamos que hay algo malo tras sus buenas intenciones y desconfiamos e incluso hacemos desconfiar a otros. No nos permitimos creer q existe alguien que nos desea o puede desear el bien supremo y nos esforzamos en buscar algo para nublar su perfección.
― ¿Es decir que la perfección es un concepto personal? ―preguntó el discípulo.
―Así es.
―Entonces puede que usted esté equivocado en su concepto.
―Eso no es correcto. Si tú vieras esa nube y dices que ves la forma de un corazón y estás plenamente convencido de ello pero yo te dijera que lo que veo son dos peras unidas por el tallo ¿Quién está equivocado? ¿Y si alguien más dijera que tiene la forma de una hoja de trébol?
El discípulo se quedó pensando. Su maestro tenía razón. Entonces preguntó:
― ¿Si alguien dijera que simplemente tiene forma de nube?
―Ese alguien no tendría imaginación y entonces estarías viviendo en este mundo ―contestó el sabio y sonrió.
                                                                                                                           Francisco Pérez.