DOCUMENTO PARA LA REFLEXIÓN
Por: Wilmer Ricardo Acosta I.
 
 
A mis compañeros estudiantes;
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     Analizando y asimilando lo que sucedió en las elecciones plebiscitarias cuyos resultados dieron como aprobada la enmienda, es que entenderemos de mejor manera de cual forma podemos ayudar a este país.  Juzgando y siguiendo la lógica que nos esgrime el hecho de ser  humanos, no me queda más que opinar humilde y consecuentemente que a Venezuela en momentos como estos le podemos ayudar haciendo lo que mejor sabemos hacer: estudiando. Está más que demostrado (desde mi perspectiva) que el problema de Venezuela no es un problema del que sea extraído un solo culpable, por el contrario es un problema multifactorial cuya predominancia es más cultural que de cualquier otra índole.
     Estamos acostumbrados a ser gobernados por caudillos, y así seguimos siendo a través de la historia a pesar que muchos analistas han sugerido que el caudillismo es un fenómeno que en Venezuela se abolió en inicios del siglo pasado con la muerte de Marcos Pérez Jiménez. Nuestro problema es cultural, y es nuestra cultura la costumbre lamentable de ser dominados. Por otra parte considero que el camino más fácil y mediocre de evadir nuestras responsabilidades es achacarle la culpa a un solo elemento de la sociedad llamado  gobierno; si bien es cierto que el gobierno actualmente concentra todos los poderes y que tiene la maquinaria de la dominación, es igualmente cierto que todos esos "beneficios" los ha conseguido a costa de los venezolanos. Nosotros mismos hemos sido participes y culpables de lo que le sucede al pueblo Venezolano, es allí en donde retumban en las conciencias de los patriotas la frase del Libertador "Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción."
 
     Pensemos con vergüenza que somos el único país en la historia de la humanidad en que por vía la democrática hemos aceptado, apoyado y reforzando la barbarie de perpetuar y mantener a un solo individuo en el poder, incrementándose aun más la  vergüenza al  recordar que la misma barbarie fue objeto de sufragio y negada en fechas pasadas por el mismo pueblo y, por muy increíble que parezca es la realidad.
     El término ignorancia no es usado a manera de ofensa por mucho que se intente darle una connotación de esa índole: es utilizado adjudicándole a su significación que nos define de manera acertada. Somos ignorantes porque ignoramos y carecemos de conciencia social.  Y es esa carencia la que hace que este país tenga los problemas sociales que tiene,  la que hace que a pesar de tener todos los recursos naturales a nuestro favor aun seamos un país subdesarrollado;  la que nos hace merecer el hecho de vivir en una realidad como la actual; NO ES UN GOBIERNO. Los gobiernos de una nación, fenomenológicamente hablando, son la expresión de lo que sus habitantes merecen. Y aquí en este punto álgido es donde otra frase del Libertador nos ilumina el sendero: "Las naciones marchan hacia el término de su grandeza con el mismo paso con que camina la educación. Ellas vuelan, si esta vuela, retrogradan, si retrograda, se precipitan y hunden en la oscuridad, si se corrompe o absolutamente s abandona."
 
     Es aquí donde todos deberíamos encajar en la realidad que vivimos y estudiar más; para ser Médicos (as), Enfermeros (as), Abogados (as), Contadores (as), Administradores (as), Comunicadores (as) sociales, Maestros (as), Profesores (as), Artistas, Deportistas de calidad y con pertinencia social. En la medida en que el pueblo sea más exigente culturalmente es que Venezuela evolucionará y reclamará gobiernos más competentes. No pensemos en estudiar para luego huir del país porque es en ese pensamiento donde se fuga la esperanza de Venezuela y se desintegra la piedra de tranca que impide nuestra propia destrucción. Estudiemos, progresemos... Pero no se trata sólo y absolutamente de estudiar los temas concernientes a nuestra preferencia académica, se trata de involucrarnos más, de someternos al proceso de introducción a una sociedad, de aprender a ser útiles a un país y no de querer explotar sus riquezas para emplearlas en beneficio propio, de adquirir la voluntad de retornarle a la patria todo lo que esa patria invirtió en uno mismo; se trata en resumen de ética ciudadana; en la medida en que esta sea inherente a nuestra cultura es que nuestro país será mejor.
     El proceso de evolución es largo, y requiere que seamos muy fuertes; pero es de esa manera en que racionalmente en la medida de nuestras posibilidades ayudaremos a Venezuela a salir de todo lo que consideramos inadecuado. Y, aunque se perdieron unas elecciones no se ha perdido el arma más poderosa de un ser humano que es su inteligencia, usémosla y en un futuro no muy lejano venceremos contundentemente.
     Lo último que quería dejar es una frase esperanzadora que una vez más nos las dicta el padre de Nuestra Patria y rector de toda nuestra lucha: "El arte de vencer se aprende de las derrotas."
¡ANIMO ESTUDIANTES!
¡ANIMO VENEZUELA!