De la nada misma o de la misma nada,
De un tiempo pasado ya casi olvidado,
Con un tremolo eufórico de un amor acabado,
Te apersonaste en mi presente a confundir mis pasos.
 
Tus ojos buscaron en los días de antaño,
el dulzor de mis palabras y las brasas de mis labios,
Y en ese vago y enternecedor encanto, al cual te habías
acostumbrado,Hoy quisiste sorprenderle,
pero mi indiferencia te lleno de espanto.
 
Que tarde,que tarde que has regresado de aquel viaje equivocado,
nostalgioso y errante mal habido y caducado,
Si aun a  tus espaldas sujetas la cruz de un perdón marcado,
No preguntes por aquel amor,que el viento del olvido ya muy lejos
se lo ha llevado.
 
Dejad correr el tiempo, que el mañana puede ser mejor,
Que de la nada misma o de la misma nada ha de resurgir un
redentor,Jineteando los avatares y las borrascas
destructivas del dolor,Te abriras camino solo,
lejos de mi,te dare el perdón.
 
Autor: Jorge Amado Serrano