Dicen que lo perdido se vuelve oro
Cuando en tus propias manos lo tuviste
Yo no te tuve, ni tú te perdiste
¿Entonces por que tanto te valoro?

No lo se y mi duda es que ese tesoro
Ya francamente pienso que no existe
Pues si en tu vida nunca me quisiste
¿Cual es la razón por la que te adoro?

Esas preguntas se las hice a mi alma
Quien respondió con su proverbial calma
Y con sabiduría me lo explicó:

Siempre el corazón su razón defiende
Y la razón al corazón no entiende
¿Como quieres que te comprenda yo?