Y yo dormido, mientras crece la hierba a mi alrededor.
El árbol que nació a mis pies me observa grandioso con sus ramas llenas de hojas inclinándose ante mí.
Los animales nacen y mueren, nacen y mueren, nacen y mueren y nacen y mueren.
Las estrellas me contemplan consciente de que ellas si me verán morir.
El sol no me deja ir, como una madre protectora siempre cerca de mi, acariciándome con sus calidos dedos y amamantándome con su ser.
El árbol que nació a mis pies muere secándose y desapareciendo en un abrir y cerrar de ojos.
Cientos de árboles crecen y mueren a mí alrededor como una ola que se va acercando a la orilla.
Y los animales nacen y mueren moviéndose a mí alrededor como partículas de luz, imperceptibles para mis ojos de uno en uno y viéndolos en su conjunto como el movimiento de una medusa.
Y yo dormido mientras todo esto ocurre.
¿Qué pasara cuando despierte? No lo se, tal vez me sacuda el polvo.