Naufragio
Publicado en Sep 15, 2024
Por darme vida renunciaste a la tuya
te fuiste en la noche más profunda y oscura y sin tu compañía mi alma transita solitaria y vacía. Soy un niño todavía, comprende, aun no entiendo el porqué de tu partida. Si ayer me tomaste de la mano y entramos a ese barco rápido, me dijiste que tú y yo iremos juntos a todos lados. Un sonido brusco e inesperado fue el preludio de una distancia cruel al que yo era condenado Me buscaste desesperada y en medio de gritos y caos en un último abrazo se ahogaron tu amor y mi esperanza. Ojalá nadie me hubiera ayudado y quizás junto a tí estaría abrigado El mundo es frio y enajenado no hay un refugio tibio donde pueda encontrar tu mirada. La gente nos rodea y en silencio no dicen nada Quiero gritar estruendosamente, pero mis fuerzas están enlutadas, Camino lento y mi presente es inerte como tu alma. ¡Dios no entiendo por qué tengo que dejarla sola en esta tierra fría y pagana! |
Beto Brom
¡Muy bueno!
Shalom, colega de la pluma
Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Triste poesía que habla no solo de una partida inesperada de la madre; sino también, de heroicidad, que solo ella por su hijo, puede hacerlo aún a costa de su vida sin pensar en otra cosa
Abrazo
Florimar Davila Talepcio