Cada vez que intento escribirte de nuevo, nunca logro terminar un texto, no sé qué me pasa. Me han dicho que te escriba una carta, real, para enviártela. Una con lo que siento, o sea mis ganas de disculparme. Pero no lo sé, creo que una carta sería demasiado cobarde de mi parte, no poder disculparme en persona. ¿Qué sería? ¿"Uh, hola, te escribo esta carta porque tengo la ligera impresión de que odiaras verme"? Además, ¿Con quién te la enviaría? ¿Jasso? Entonces tendría que escribir algo apto para ser leído por 3 personas más. Sé qué he dicho y recapitulando que no tengo nada que esconder o al menos no me intimida responder con la verdad, pero creo que hay cosas que son mejores tratar de tú a tú. Sé que ya te escribí "La última carta", porque creí y creo todavía que me odias, pero... Aun así, no me hace sentir mal eso, es como si me consolara que al menos algo aún sientes por mí. ¿Yo siento algo por ti? ¡Admiración y emoción! Me di cuenta de que aunque no estés presente, el "tal vez" de volver a verte es una red de seguridad que me impide sentir el vacío de mi existencia. Lo que si es peligroso a mi parecer, es volverte a hablar. Podría toparme con pared y darme cuenta de que ya no, simplemente ya no hay más o eres algo completamente diferente a la persona que conocí. Sé que todos cambiamos, pero creo que la escénica permanece, si eso no está entonces... Bueno. Aunque también podría toparme con la maravillosa sorpresa de que te sentiste igual que yo y volvamos a conocernos, hablar un poco, con eso yo sería feliz. Sé que aún tengo cosas por hacer, cosas independientes a esto, desearía haber sabido todo lo que sé desde antes. No te mentiré, me siento diferente, diferente a lo que conociste. Una persona completamente nueva, eso es verdad. Podría jurar que ya no soy tan "manejable", incrédula, tan basura. Aún creo en el pensamiento positivo y los discursos de paz y perdonar, eso sí. ¿Cómo fueron estos casi 3 años sin ti? Yo, intenté dar todo aquello que sentía que no podía darte porque ya estábamos "rotos" y con muchos problemas. Lo sé, lo sé, una tontería bruta. Huir de todo e intentar algo nuevo. ¿Qué paso? Siempre sentí que conecte tanto contigo, aunque tú fueras quien llevaba las riendas de la conversación y yo escuchaba o respondía muy poco, amaba que me mandaras tantos mensajes contándome cosas que te gustaban, que veías, que vivías. Aún recuerdo los sueños que me contabas al despertar. Aún recuerdo que podía encontrarte de madrugada. Nunca deje de pensarte, tenía lapsos en los que podía estar cómoda en donde estaba, pero nunca pude sentir tantas cosas significativas cómo las sentí contigo; no necesariamente como pareja. Te encontraba en tantas cosas, en canciones, en películas, en situaciones cotidianas. Creo fielmente que lo mío nunca tuvo futuro. Pero esperaba en este tiempo haber superado las cosas contigo como una persona normal. Nunca te supere, eras mi consuelo, mi razón para vivir; regresar a tu recuerdo, incluso ahora me es reconfortante. Es que, Dios, ¿Por qué esto siempre fue tan diferente? A veces sospecho que me secuestraste emocionalmente y no he pagado el rescate todavía. No me cuesta dar afecto, me cuesta sentirlo en serio; pero estás últimas veces he alucinado el tener un contacto contigo, como en clave morse, usando canciones como veces anteriores, (algo que considero muy nuestro) bueno no sé si ya he enloquecido o tengo permiso de ilusionarme. Solo quiero hablar contigo una vez más. Sigo conservando aquella muñeca que me diste hace ¿Cuánto? ¿9 años? Yo tenía 13 en ese entonces... Ha pasado casi una década de mi vida y sigues aquí de alguna forma. Me asusta muchísimo. No sé cómo moverme hacia ti. Debo obtener una respuesta o bajarme de la nube. No te merezco y eso lo sé.