Señuelos de pasión y muerte, 
Crisálidas que se fortalecen
De tu líquido vital, 
En lo más profundo de tu alma, 
Y salen en un parpadeo de tu boca. 
 
 
Mariposas de diferentes colores, 
Vuelan entre las flores de papel, 
Crecen en ese cruel silencio,
 En el jarrón de los sueños rotos,
De donde brotan los recuerdos. 
 
 

Tus alas se abren, 
Has dejado de ser árbol...
 La noche cubre todo,
Mañana volaras al cielo,
Con tus alas de terciopelo.