Amanecía. 
Y una brisna de aire entraba por aquella ventana a su interior. Más allá de la ventana, el horizonte. Trás el horizonte el Sol. ¿Y más allá? El Universo. En su interior nuestra galaxia y nuestra galaxia, un pequeño sistema solar con nuestro Sol.
 
Se sentaba y encendía su ordenador. Pensaba: ¿Qué es esa ventana? Será otro mundo exterior, como aquel del balcón. Youtube, Facebook, Instagram, ... Textale, la plataforma de los nóveles. ¿O será de los doctos? No, seguramente será para escritores y escritoras de reconocido renombre. No, no. Debe ser algo más, tal vez otra realidad.
 
Y allí, estaban mis personajes, mi mundo extrapolable. ¿Pero la realidad no es la de más allá, la del horizonte de verdad? Cuando entraba versaba, y veía a sus personajes. Escritoras y escritores, hombres y mujeres, intelectuales admirables. O no, quízas mis personajes no eran de Textale.
 
Eran personas de verdad, con sentimientos  expresables, con sensibilidades amables. ¡No puede ser! Sí la mente crea tu realidad, no existen, más que en mi papel y en forma discuriva de hablar.
 
Miraba aun lado, miraba a otro. Leía una usuaria, comentaba otro usuario, ... Unos personajes hablaban del tiempo, otros mencionaban el espacio; algunos de las experiencias del cuerpo y otras de la realidad de la mente. Cuanto arte, cuanto conocimiento explicito y consciente.
 
Pero son mis personajes, ¡puedo hacer con ellos lo que quiera!, decía la mente. Puedo hablarles groseramente o puedo elevarlo a los altares, puedo comentar sus avatares y esculpir sus inquietudes, estudiar sus oraciones, o narrar sus sin sabores. 
 
¡Anda, anda regresa a la realidad!. Allá, donde el planeta Tierra, recoge la biodiversidad, las multiplicidad de las formas y la Humanidad. Los personajes son irreales, y por más que los mandes hablar, poco te van a aportar. Bueno, quizás un poco de libertad. ¿Pero que libertad? ¡De la buena! ¡De la pérfida!. Qué más da, si es real o ficción, nada más. 
 
¿Pero entonces? Sí el cerebro genera la mente, la mente genera la realidad circundante y el contexto observable. ¿Cómo puede existir ese gentil hombre que le llamamos Papa? Sí, sí, eso mismo que versa continuamente sobre la Teología diciendo y reclamando: ¡Hay que ser irreprochables, hay que ser ejemplares!. Aunque no lo entiendo, ¿cómo es posible que en el Universo sea observable? Un hombre tan pequeño, aunque pueda ser admirable. Entonces, debe ser significante, ¿para quién? No, se. Seguro que para quien lo entiende. ¿Pero es real o ficción? Sí en Universo el planeta es muy pequeño y este hombre es áun múcho más pequeño, como va a ser relevante, sí podría decirse que casi no existe; bueno sí existe, en mi mente, es uno de mis personajes. 
 
Pues entoces toca, preguntarle: ¿Qué haces en mis papeles? Debes comportarte y ser un hombre irreprochable. Y entonces, mi personaje podría responderme: Eso no es posible amigo mío, porque tu me creaste. Y sólo puedo ser, lo que tu quieres que sea. 
 
Esta bien, acepto tu afirmación, pero entonces porque me etiquetaste. ¿Quién te prestó el permiso de etiquetar el bien ajeno?. Y respondería: No entiendo, ¿Qué quieres decir? Lo sabes muy bien, ¡dudaste! Y la duda, es algo muy humano, algo bueno, porque te previene en los miedos de un supuesto "mal" ajeno. 
 
¿Pero entonces existen mis personajes de Textale? Aquellos de la plataforma de escritores. Aquellos de la ventana, de esos otros mundos interiores. No se. A veces, creo que sí, al momento pienso que no. No pueden ser reales, si están en mis papeles, puede escribir sus nombres, puedo redactar sus mensajes, puedo hacerles decir cosas que dijeron o que no dijeron, que pensaron o no pensaron, ... No se. Puede que existan en el Universo, en la Vía Láctea y en algún lugar del planeta Tierra. Y hasta puede que puedan contemplar su mundo exterior, su mundo interior e incluso, cabe la posibilidad, de que puedan explorar otros mundos con sus propios personajes, con sus propios paisajes, con sus características físicas y psicosociales, con sus hermosas propiedades. ¿Serás los pensamientos vanidades? No, tal vez, sean vacuidades dentro de lo que llamaron los Universales. 
 
Y entonces ¿Será el presidente Putín hombre y un personaje dentro del mundo amable? ¿Será amigable y confiable para sus amigos o enemigos? O sólo para sus asesores, allegados, aliados, ... No se. Pero sí existe solo en la mente ajena y existe inobservable en el amplio Universo, ¿debería consideralo: hombre y personaje? No sólo hombre, porque es real, es físico, es medible y cuantificable. No, no, que va. También es persona pública, un "personaje", ¿interpretable?. No, bueno, no se, quizás, tal vez.  
 
En fin, que decir, ¿es real, es ficción?, o simplemente es la sensación de la acción. ¡Qué más da! Quizás, los personajes y las personas, permanezcan o han de pasar, o ambas, antes de acabar.