Dueles, 
Duele tu recuerdo en lo profundo de mi ser,
Duele tu indiferencia, culpable de mi zozobra.
¿Te vas o me marcho?
Duele tu indecisión detonante de mi angustia.
Me rindo, lo repito una y otra vez
Sal de mi cabeza, de mi corazón, de mi alma,
Borra tus recuerdos, tus caricias, acaba con la agonía de mi ser.
¿Lo merezco? No lo creo, he sido precursora de nuestro mejores momentos.
Duele tu olvido, y la normalidad con la que me ves.
¿Soy ordinaria? No lo creo, me niego a pensar que lo sea.
En la oscuridad torrenciosa ansío tus abrazos,
En la lluvia fortuita anhelo tu calor,
En los días cálidos ansio el resplandor de tu sonrisa,
En los días grises la magnitud de tu ego;
Mi alma está vacía al margen de tu ausencia.
Niebla reina en el paraíso del olvido y en la agonía del dolor.