22.04.02
Solo.
Comienza la oscuridad, estoy en la plaza de Lastarria y el frío está dominando el ambiente, la luz del sol ya se perdió y solo queda la claridad del crespúsculo y así sigo con mis pensamientos inundados de una soledad que ya no puedo soportar, hay un nudo en mi garganta que no me deja hablar. Los pájaros vuelan a sus nidos después de haber terminado otro día en los vuelos de la libertad y aquí estoy yo solo como un náufrago en una isla que causa temor y en la cual reina la desesperanza.
Solo sumido en mi triste lamento, sin nadie que llegue a preguntar qué es lo que pasa con mis sentimientos. Solo tiritando en el frío de mi coagulado corazón. Solo, como el tipo embriagado que se duerme en una banca metros más allá de donde estoy escribiendo, quizá mi futuro es igual al de él, puede que su soledad sea tan fiera como la que ahora me está matando, quizá mi única salida sea embriagarme y olvidar por un momento este dolor que aquí dentro siento.
Tal vez estar solo es mi futuro, puede que ya lo esté empezando a vivir, puede que este sea el futuro de un maldito poeta que ya solo desea morir.