Hace unas 4 o 5 horas que estoy viendo
como gira el ventilador de techo,
en el sentido, de las agujas del reloj...
y nada puede ser más importante que esto;
"Galaxias, planetas,
vidas, muertes y amores fugaces… todo en un giro".
Su caricia de brisa leve,
acompaña al estruendo de la nada,
dejando a mí pulso perplejo
frente a sus tentáculos de metal.
¡Sigue girando y girando!, nunca se detiene...
(aunque él y yo sabemos,
que un día dejará de girar)...
pero todavía tenemos un par de eclipses más,
un par de fotosíntesis más,
un par de sueños más.
¿Quién se va a acordar de éste ventilador, 
en el Verano de 2046?... nadie…
¿y de mí?... ¡el aire acondicionado!.