Me confunde un tanto ese afán esmerado por cubrir con piel de lobo a un ser hecho de sentimientos y anhelos que en paralelas circunstancias muestra una vena de virtudes contrapuestas al perfil del texto.
En lo personal no había intervenido en tus anteriores manifestaciones, sin embargo, eso no significa que no te haya leído y conocer una parte de la estructura de tu personalidad (poco, por supuesto, debido a la no presencia). Ya había visitado tu link y admiré las fotografías que has publicado y, en verdad, en ellas muestras un gran talento, pues se ve un nutrido color, un especial enfoque, una llamativa y noble intención de captar la emoción del espectador, y en muchas de ellas el deseo de instalar un mensaje.
Aquella característica, sumada a la singularidad de tu forma de escribir, a mi modo de entender, está lejos del contenido de ésta poesía ahora reflejada. Entiendo que puede ser solo reflejos de una fantasía, pero, como dije en un comienzo, me confunde.
Saludos cariñosos, estimado compatriota; te valoro.
María José.

De acuerdo Jonathan, sin duda alguna, Dios y el diablo conviven en el corazón humano en medio de fantasías y realidades.

Saludos desde mi bella Colombia.