EL DESPISTE (RELATO DE CUARENTENA)
Publicado en Apr 29, 2020
Prev
Next
Eduardo antes de iniciar su cuarentena se armó de herramientas especiales para pasar el tiempo aislado de su mundo, de su rutina y de sus amistades. Entre las herramientas de artillería como él las llama, tiene unos binoculares que en su superficie cuenta con un estampado camuflado poco detectable desde la distancia. Al frente del edificio donde habita, hay un hermoso paisaje donde se divisa la montaña. Pero a los lados hay bloques de apartamentos con una distancia considerable, que a pesar de estar en medio de la soledad de la selva de cemento, aun permanecen vivas las personas, resguardándose de un virus mortal.
 
Eduardo escanea los alrededores con los binoculares, observa la montaña, el verde de los arboles, y algunos campesinos que hacen un chequeo a sus siembras. Además observa los balcones de los bloques vecinos, su curiosidad lo incita a saber que hacen. En algunos apartamentos se encuentran personas viendo televisión, adultos mayores sentados en sillas mecedoras, una señora tejiendo, un niño jugando con su perro, un adolescente por la ventana mirando el firmamento, otro escuchando música desde su celular, otro joven concentrado con su videojuego, otra persona bebiendo cerveza, una señora aun con la ropa de casa haciendo sus oficios, y la chica que más le gusta con una toalla enrollada en su cabeza tiene puesta una bata de baño, está limándose las uñas. Y otra pareja haciendo el amor sin ningún tapujo, dándole libertad a sus cuerpos y rienda suelta a la imaginación de algunos voyeristas insaciables.  No les importa que alguien los esté mirando pues se dejan llevar por sus instintos salvajes. Eduardo se queda atónito y con la curiosidad de un adolescente retrocede unos cuantos centímetros del balcón y se esconde tras las cortinas de la ventana que está al lado de la baranda. Para esperar la culminación de tan magnanime evento. Su madre algo inquieta de ver la forma como está oculto tras las cortinas lo llama y le pregunta: - ¿Qué haces? Él de forma rápida se sale de la situación con una respuesta desconcertante: - Estoy esperando que algunas aves se acerquen al balcón para darles un poco de alimento.
 
¿Y por eso te ocultas? Si mamá.
 
El guardando los binoculares con rapidez detrás de la cortina mira a su madre con esa inocencia cinematográfica que podía caracterizar a dicho personaje.
¿Que más hago mamá? Aquí pasando el tiempo. Ya ordené mi cuarto, saqué al perro por el parque a hacer sus necesidades. Hice las tareas que me enviaron los profesores a través del correo. Quiero dedicarme a observar aves.
 
Con lo anterior queda establecido que para algunos jóvenes o adultos en tiempo de crisis y de cuarentena buscan ocupar su tiempo inventándose actividades para recrear su mente y convencer a los demás que están haciendo algo útil. ¡Si, como no! Jajajaja.
Página 1 / 1
Foto del autor ALEXANDER MONTOYA R.
Textos Publicados: 8
Miembro desde: Aug 01, 2009
0 Comentarios 280 Lecturas Favorito 0 veces
Descripción

Este escrito hacer parte del compendio literario titulado: "RELATOS DE ENCIERRO Y OTROS DESPARCHES". Escritos cuyo asunto son situaciones cotidianas en época de Pandemia (Cuarentena) Los hechos y personajes aquí presentados son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Palabras Clave: Cuarentena Relatos Narrativa Cuentos.

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos


Derechos de Autor: Copyright Alex Montoya


Comentarios (0)add comment
menos espacio | mas espacio

Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.

busy