Hoy te recuerdo con más fuerza, porque en mis sueños has aparecido (una vez más), y no sé si llorar o reír, o puede que sonría con lágrimas en los ojos, pero es que me invade la tristeza con ciertos recuerdos de felicidad. Hoy estás conmigo de tantas maneras, pero menos de la forma en que realmente quisiera, por lo que, solo puedo observarte a través de las imágenes que aún quedan en mi mente y en mi ordenador, y solo logro tocarte a través de una pulsera que aun mantiene su color rojo, aun cuando los años siguen pasando con tu ausencia. Hoy por primera vez, un ave se posa en mi ventana, me daba la impresión de que algo decía, puede que me estuviera volviendo loco, ya que de ni de forma coherente logro pensar, pero hoy he dedicado este día a ti encerrado en mi habitación, a ti y solo a ti, a tocarte sin tu presencia, a besarte en tu ausencia, a hablarte sin que estés, a verte teniendo los ojos cerrados, a amarte en el silencio, y a llorar... a llorar sonriendo.