6.
Anoche daba la ronda por un campo fotovoltaico como a las 04:45 de la mañana, el silencio de la noche solo era alterado por mis pasos en el polvo muerto de esta tierra desértica, pensaba en la gran estructura que estaba a mi alrededor, miles de espejos apuntando a un gran torre que por medio de otros procesos produce energía solar, me decía a mí mismo ¿Y si todo esto esta construido para que seres de otros planetas a esta hora y justo en este momento se comuniquen de forma telepática conmigo? Luego en lo ido de mis pensares les decía; Ya, llévenme luego, estoy aburrido de todo esto… luego al rato les volvía a decir; bueno en verdad me da igual lo que hagan, al cabo debo terminar la ronda perimetral, luego el horario diario y posterior el turno, así que hagan lo que hagan en verdad me vale. Sin duda alguna los pensamientos en el silencio de la noche viajan a velocidades que no podemos captar, siendo reemplazados miles de veces por otros más osados y en muchos casos sin sentido. Como hace un rato cuando fui al mall a comprar un polerón negro para la faena y unos guantes que me quedaron grandes, era increíble ver tantas mujeres hermosas, todas generando un deseo latente en mí, veía belleza por doquier, todas vestidas y arregladas para estimular los sentidos de un hombre, llamar la atención masculina (esto lo escribo sin machismo ni nada que quieran mal interpretar las mentes aburridas y busca pleitos), unos hombres que a la final ya estamos pensando con otros sentidos, unos más estimulados que el de preguntarse ¿Qué gustos tendrá esa mujer, seremos compatibles? Para nada, lo único que vemos es que tenga un cuerpo seductor y que este en óptimas condiciones para generar un placer físico que es el único que creemos existe, lamentable, pero ahí vamos ciegos dejándonos llevar por aparicioncitas vanas de belleza real y montañas de vanidad. Puede que ese mismo pensar sea el que no nos deje avanzar y ser dignos de un arrebatamiento por parte de civilizaciones más avanzadas e inteligentes espiritualmente, ya que nuestros sentidos están embobados en cosas básicas y vacías de contenido, logrando de esta manera despreocuparnos de lo que en verdad es importan “El conocimiento de la ley”- 1 Corintios 10:23  Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.