LA CAFETERA Y LA SEORITA X
Publicado en Feb 17, 2020
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  LA CAFETERÍA Y LA SEÑORITA X
SEUDÓNIMO: MIA
 
 
            – Me lo va a volver a repetir porque me he vuelto a liar, a ver si esta vez lo entiendo
            – Sí, señor. Todo empezó con la señorita... digamos “X”. Estudiante de psicología...Le habían pedido un trabajo practico de asertividad.
            La asertividad es una habilidad social que se trabaja desde el interior de la persona. Se define como la habilidad para ser claros, francos y directos, diciendo lo que se quiere decir, sin herir los sentimientos de los demás, ni menospreciar la valía de los otros, sólo defendiendo sus derechos como persona.
            Decidió pensar sobre este ejercicio, tranquilamente, ante un buen desayuno y con vistas al mar para inspirarse. Escogió una cafetería en el paseo marítimo, con cerramiento de cristaleras que evitaban el viento y dejaban ver la gran playa y el rompeolas sin la sensación de frio. Era una de las más bonitas y apreciadas por sus vistas. Tenía una plantilla de siete camareros y eran las diez de la mañana, una hora muy concurrida. Se sentó en la mesa 3 y pidió al camarero número 1 un desayuno completo: café con leche con azúcar moreno, media tostada de pan de semillas, base de tomate y jamón. El camarero número 1 tomó nota en la Tablet que pasó a la cocina. El camarero número 2 le trajo el café con leche; ella, al pasar el camarero número 3 por su lado, le solicitó el periódico y se lo acercó el camarero número 4. Tras un rato, el café con leche se enfrió, sin su tostada, resolvió entonces, exigirla al camarero número 3, el cual se lo demandó al camarero número 4. Este, puso un gesto de pocos amigos y se lo solicitó al camarero número 1, que fue el que tomó la comanda. Pasados unos cinco minutos, apareció el camarero número 2 con la media tostada de semillas con base de tomate y Jamón York. Eso no era lo que quería la señorita “X”, ella lo quería de jamón serrano. No sabemos si lo había dejado claro en su anotación.
            Determinó dar cuenta del error. Así que al pasar el camarero número 5, le relató su espera y su sorpresa, cuando al final, la tostada no se ajustaba a su demanda. Todo ello en tono firme, pero con una sonrisa. El camarero número 5 no aceptó de buen grado aquella queja, por muy adornada de sonrisas que estuviera, de la que él no sabía nada, ni había participado. Señora, usted sabrá a quién se lo ha pedido y lo que le ha pedido. Yo no he sido. Y se fue a la mesa 4 sin mirarla, dejando a nuestra señorita “X” a cuadros. Intentó retener a algún camarero que pasó por su mesa, pero todos iban tan ocupados que la respuesta era siempre Un momento, ahora se la atiende. Pasaron unos diez minutos, con lo que la tostada y el café con leche, estaban ya fríos del todo y no había conseguido, ni comer, ni leer el periódico, cosa que empezó a alterarla. Su propósito de reflexionar, de observar el mar y que le calentara el Sol se estaba transformando en una tarea ardua cuando ni siquiera había conseguido que le sirvieran un desayuno en condiciones y su cuello sufría, volviéndose con unos y otros, con la intención de interpelar a algún camarero.
            Tal vez, si el caballero de la mesa 4 no se hubiera fijado en ella, en nuestra señorita “X”… Tal vez no hubiera continuado la situación. Se percató en que se había encogido, en que parecía diminuta y no sabía manejar tal trance. Se acercó a su mesa y muy airado, llamó al camarero número 1 expresando que aquello era una vergüenza, en un sitio de esa categoría, como se estaba tratando a esa señorita, él lo había visto todo, desde el principio, no solo se habían equivocado, sino que la habían toreado y que o venía el responsable a pedir disculpas o ya podían traer la hoja de reclamaciones. Repitió lo de vergüenza, intolerable y algún otro término y adjetivo más, que hizo sonrojar al camarero número 1.
            Este, no se contuvo y dejó claro que él había cumplido con su labor. El camarero número 2 se acercó, también, ante la profusión de descalificaciones a la forma de ejercer su trabajo y con gran firmeza, proclamó que también había cumplido sus obligaciones. El resto de camareros que habían intervenido también se acercaron… La clientela de la cafetería se calló de golpe, esperando ver en que iba a terminar todo. El caballero sintió que se le estaba comiendo terreno y parecía que la ira le estaba subiendo. El color de su cara de un rojo intenso, ya daba indicios.
            En la mesa 2, contigua a la mesa 3 de la señorita, se encontraba una señora de edad madura que acababa de terminar su ración de churros con chocolate. Mujer gruesa con un gran escote que dejaba claro, que estar entrada en carnes, era vida y alegría. Cliente habitual y con gran desparpajo se acercó:
            – ¡Vamos a ver criaturas…! Vamos a ver, por Dios. Dejadme contar que yo también lo he visto todo con estos ojos que mi padre me hizo. Mira tú, esta preciosidad de niña ha llegado a la hora más fuerte de la faena, ha hecho su pedido, pero o por ella, o por el camarero, no han dejado claro si el jamón era de York o serrano. Y a esta hora todos los camareros van como motos, y se añaden pedidos extras, como ella misma ha hecho con el periódico. Los pobres camareros, no dan abasto y tal vez les falte algo más de coordinación, y sangre, eso lo tienen que ver ellos, con tantas comandas y avisos que se pasan unos a otros, además de las puñeteras maquinitas del dedito... El camarero 4 está hasta las narices, de cubrir los pedidos del camarero 3, que intenta pasarle todos los pedidos que se salen de lo normal. Son momentos duros en que debemos vernos cómo actuamos unos y otros. Así que vamos a apaciguarnos, pensemos en cómo debe sentirse el otro y os aconsejo los churros que están de muerte. ¡Y no se diga más! ¡Qué son cuatro días a disfrutar aquí!
            Dejó a todos callados y la señorita “X” acepto la propuesta de la campechana vecina de mesa, mejor se pasaba a los churros y el camarero inmediatamente manifestó que serían invitación de la casa. La señora pacificadora, se acercó al caballero que seguía iracundo, para halagarle esa generosidad de protección caballeresca que casi se había perdido y con una risa contagiosa, que la hacía temblar toda ella consiguió que el caballero también riera y ambos se sentaron un momento para animar a la señorita “X”. La buena mujer le hizo reflexionar que ante situaciones en las que parecen que te comen, que te sobrepasan... era bueno verlo todo desde fuera y pensar cómo debían sentirse todas las partes y relajarse. Con una sonrisa, hizo alusión a lo bien que le sentaba a su cuerpo esos pensamientos. La señorita “X” se quedó mirándola perpleja, mientras terminaba de engullir los aceitosos churros, y después de meditar unos segundos, le preguntó si era psicóloga. No hija, no, mi título es de la Universidad de la calle… Toda la vida he regentado un puesto en el mercado de flores y he tenido que aplicar mucha mano izquierda, y dijo eso, guiñando un ojo, con sus gruesos mofletes...
            – Vale…Y me puede decir, usted, ¿por qué tengo en mi mesa de forense el cadáver de la señorita “X” con claros síntomas de envenenamiento…?
            – No lo sé, señor
 
 
 
 
 
 
 
 
 
                                                                                                          MIA. Abril 2018
 
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Asertividad, tanto se habla y de qu estamos hablando

Palabras Clave: asertividad misterio intriga relato corto sorpresa interesante corto

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos



Comentarios (2)add comment
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Maria Jose L de Guevara

Buen relato e interesante historia que nos describe como trasfondo aspectos importantes de la vida: Una acción normal que se ve alcanzada por un detalle inocente que en el torbellino social se llena de adherencias y se convierte en complejidad.
La intolerancia se está haciendo muy protagonista en nuestras intervenciones y es hora de despojarnos de ella.
Mi pequeña publicación IRONÍA está muy conectada con esto.
Cariñosos saludos, Mar.
María José Ladrón de Guevara
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February 18, 2020
 

Mar

Muchas gracias María José. Espero seguir conectándome contigo...
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February 22, 2020

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busy