14.11.19
¿Qué puedo hacer?
Los días carecen de sentido, es como si la voluntad de vivir se hubiese ido absorbida por la entre pierna de una mujer lujuriosa que juega al amor con amantes repentinos.
La situación es un caos que no se puede controlar, la vida es una maravilla que no se puede pintar, soy uno solo en medio de una afrenta a la creación, consumido por pensamientos erróneos en una mente que nunca calla.
Pido un poco de solidaridad de parte de la creación para calmar mi aflicción, la obtengo y sin pensarlo voy y la apuesto en una noche de decadencia sexual etílica, bajo las copas mugrosas de borrachos sucios y prostitutas vestidas de reina.
Sé muy bien como es el camino y que es lo que debo hacer, pero me gusta escapar de la universidad de las buenas acciones para meterme en una sucia cantina a charlar con gente de bocas fétidas que solo dan ideas de muerte, lo mal que a hago mis acciones se refleja en las pocas ganas de vivir que exasperan a ratos.
¿Qué puedo hacer a mi lamento? No se puede desperdiciar una vida tan bella y menos quejarse de las situaciones adversas que van sucediendo. Mañana siempre es un gran día, no sé cómo no lo puedo notar.
El grito de mis quejas es más grande que mis ganas de vivir, eso me parece tonto y básico, ¿De esta manera me digo que tengo inteligencia? Pues al parecer el velo ha vuelto a caer y las telarañas han tejido frente a mi mirada.
¡Un grito de ayuda nuevamente se hace necesario!