Hola, Raquel, ahora yo me paso por aquí, bonito tu poema titulado: "SINFONÍA". "Entre teclas de un piano, entre cuerdas de un violín, una historia de amor se escuchaba desde el jardín...". Tiene su bonita anáfora cuando repites "Entre teclas de un piano, entre cuerdas de un violín", bonito, breve, como una sinfonía de Mozart, de las primeras que escribiera el genio de Salesburgo, Wolfgang Amadeus Mozart que, por cierto, llegó a escribir 41 sinfonías, género musical por excelencia. Te felicito por tu poema, amiga Raquel.

La música angelical...debemos aprender a escuchar en el silencio.

Letras armoniosas, dulces, musicales, me remites al amanecer de cada día con el concierto de los zorzales y gorriones, nada es mas placentero que te despierten en vivo con un concierto puro y gratis. grato leerte siempre, felicitaciones.

Apreciar desde el jardín de la casa una bella sinfonía, una melodiosa voz acompañada por dos importantes instrumentos, como son el piano y el violín, es algo digno de dedicar buen tiempo para deleitarnos con tan bellas notas musicales.
Me gusta tu poesía.
Te felicito con un cariñoso abrazo querida Raquel
Lucy

Muchas veces me he sentido también invadida por ese mágico momento que describes en tu poesía y la sensación es semejante a aquella cuando te sumerges bajo la ducha y la suavidad del agua se desliza relajante por el ensueño de la piel... Las armonías de una melodía pueden sanar el alma de la misma manera.
Besos
María José.

Sensibilidad se llama eso que experimentas, amiga Raquel. Ese es el don de los privilegiados.
Un fuerte abrazo.

Imagino amiga mía, ese instante . . . Majestuoso !!
Te felicito, gracias por vuestras letras.
Abrazos
María