No intentes ser perfecto, no seas perfeccionista.
No soy perfecto, díselo a ti mismo todos los días antes de hacer algo. Si te crees, quieres ser o intentas ser perfeccionista, vas a agotar a ti mismo, vas a espantar a quienes se acercan a ti… Estarás haciéndote responsable tanto de pequeños como de grandes cosas, ni tu podrás estar tranquilo, ni los otros puedan sentirse tranquilos con tu presencia.
Intenta mejorar tu persona, tus habilidades, tus relaciones, honra tu forma y el honor de tu buena voluntad que comenzó a encenderse y brillar para lograr lo que deseas para ti y para todos lo que te rodean.
Se mejor que ayer, se mejor que antes, cambia un poco, algo en el día, en la semana, o en el mes, cambia de a poco; esto es un gran éxito, es fuerza de voluntad. Salta un salto, aunque que sea pequeño hacia la felicidad y sé más tranquilo y gentil, se un poco duradero; es mejor que perder todo, porque querías que todo se haga y salga perfecto. Buscar la perfección, es pasar por la vida sin reconciliación contigo mismo, significa que no puedes ser flexible, y la flexibilidad es de las razones más importantes para la tranquilidad… Ser flexible, te permite aceptar choques, aceptar el fracaso, aprender y marchar hacia adelante.
Avanza; no prestes tanta atención a las fallas y resbalones pequeños tuyos o de tus cercanos. Detente ya, ten piedad de ti mismo y de tus seres queridos, perdona y reconcilia con ellos y trabaja junto a ellos para mejorar y lograr lo mejor para todos.
Deja de creerse ser perfeccionista; Te sorprenderás, pronto, descubrirás que estás haciendo más cosas lindas, cambiando para mejor más rápido, librándote de las limitaciones que no viste, aceptando la vida con un cofre más amplio, amándote a ti mismo y aceptando más tu realidad, y disfrutando el momento con quienes en verdad te quieren, pero antes dales causas para quererte, permíteles quererte: nadie está obligado a querernos, no hagas que te quieran por simple obligación. Alokbi 2009. no seas perfeccionista.
No soy perfecto, díselo a ti mismo todos los días antes de hacer algo. Si te crees, quieres ser o intentas ser perfeccionista, vas a agotar a ti mismo, vas a espantar a quienes se acercan a ti… Estarás haciéndote responsable tanto de pequeños como de grandes cosas, ni tu podrás estar tranquilo, ni los otros puedan sentirse tranquilos con tu presencia.
Intenta mejorar tu persona, tus habilidades, tus relaciones, honra tu forma y el honor de tu buena voluntad que comenzó a encenderse y brillar para lograr lo que deseas para ti y para todos lo que te rodean.
Se mejor que ayer, se mejor que antes, cambia un poco, algo en el día, en la semana, o en el mes, cambia de a poco; esto es un gran éxito, es fuerza de voluntad. Salta un salto, aunque que sea pequeño hacia la felicidad y sé más tranquilo y gentil, se un poco duradero; es mejor que perder todo, porque querías que todo se haga y salga perfecto. Buscar la perfección, es pasar por la vida sin reconciliación contigo mismo, significa que no puedes ser flexible, y la flexibilidad es de las razones más importantes para la tranquilidad… Ser flexible, te permite aceptar choques, aceptar el fracaso, aprender y marchar hacia adelante.
Avanza; no prestes tanta atención a las fallas y resbalones pequeños tuyos o de tus cercanos. Detente ya, ten piedad de ti mismo y de tus seres queridos, perdona y reconcilia con ellos y trabaja junto a ellos para mejorar y lograr lo mejor para todos.
Deja de creerse ser perfeccionista; Te sorprenderás, pronto, descubrirás que estás haciendo más cosas lindas, cambiando para mejor más rápido, librándote de las limitaciones que no viste, aceptando la vida con un cofre más amplio, amándote a ti mismo y aceptando más tu realidad, y disfrutando el momento con quienes en verdad te quieren, pero antes dales causas para quererte, permíteles quererte: nadie está obligado a querernos, no hagas que te quieran por simple obligación. (Alokbi)