Capítulo 1: Anhelos.
 
Estaba esperando, la agonía recorre mi cuerpo, solo apagado, esperando el cruel final, como todos los días.
Me dieron ganas de empezar a un sueño; escribir, contar mi historia, desde cuando nací, pero no había nada interesante que contar, siempre fue así viví y solo viví, olvidando que algún día llegaría el cruel final, entre tanto, resguarde y atesore mi día a día, no tengo nada que contar, mi vida fue tan plana, hasta ahora me doy cuenta que llegue al punto del No Retorno…
Eh llegado al salón de clases como todos los días, otro día normal, común y corriente, me siento a lado de ella, la chica mas inteligente de la clase, sin duda para mí era la más bella, puedes imaginarla sentada de piernas cruzadas, observando siempre tan callada, como si dentro fuera un mundo de mil ideas, o todo lo contrario, una mente fría y vacía.
Jamás le pregunte, jamás volví a saber de ella, salimos un par de veces, sabes; pero siempre fue la misma situación, ella sumergida con la mirada perdida.
Oye Max ¿Tienes sueños, anhelos? ¿Crees que puedas alcanzar todos tus sueños? Max, no sé cómo te animaste a invitarme a salir.
Jamás conteste sus preguntas y solo a veces me hablaba contarme sobre sus planes, no sé cómo le fue, lo último que supe de ella es que se fue del país, ella siempre estuvo ahí sentada a mi lado, sumergida en sus sueños y yo ahí pensando en nada.
 Otro día más sentado a su lado esta vez tenía un ánimo raro, estaba emocionado, tenía ganas de devorar el mundo, de conquistarlo; cuando de pronto:
Oye Max hiciste el trabajo final que dejo el profesor de orientación, el de escribir y desarrollar tus sueños y aspiraciones.
Eh no lo hice, porque no lo necesito es más estoy exento creo.
No lo hice porque me frustre no tenía nada, estuve medio día intentando obtener algo pero jamás logre escribir algo, siempre que me preguntaban algo sobre el futuro solía contestar que no había más que el presente, ahora todo es diferente, no hay más futuro solo queda mi presente y mi pasado.