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Receta para un amor eterno
Publicado en Oct 14, 2019
 Tengo 16 años de haber, un día, vestido de vaporosa gasa blanca, con mi rostro enjugado de lágrimas, mi alma emocionada y un perfumado ramo de azahares entre mis manos. Palpitaba enloquecido mi corazón de contento y con un miedo especial me aferraba al robusto brazo de mi padre, quien me guiaba hacia el altar con su alma resignada. Diez y seis dichosos años hoy me tienen aquí confesando que no ha sido fácil tanto tránsito, porque mentiría si no dijera que también han habido disputas, en ocasiones diferencias radicales y otras pocas, torpes celos infundados. Sin embargo, en el gran trayecto han imperado los instantes cálidos, esos en los que me has dado consuelo y refugio entre tus brazos, o cuando me has seducido con tus hechiceros besos y en aquellos íntimos espacios nuestros en los que el placer nos ha hecho ver estrellas. Nuestra fórmula secreta para perpetuar nuestra unión férrea, ha sido retratar cada uno de nuestros bellos recuerdos para incluirlos en un álbum muy a mano que disfrutemos a diario junto a la familia y frente a todo evento. Porque cada una de las piezas que hoy componen nuestro edificio, son cada cual un sentimiento puesto a consciencia y soldadas con esperanza.
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Descripción
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FLORIMAR DAVILA
Saludos.
Maria Jose L de Guevara
Un abrazo.
María José.