04.12.10
Yo debería.
Sentarme en cualquier parte de esta escuela llamada vida y contemplar la maravilla y magia de esta, pensar durante horas, meditar, analizar y darme cuenta de que es lo que está sucediendo a mí alrededor.
Para luego dar vida a una gran creación que daría a mis discípulos para que las plasmasen en hojas de un árbol nacido papel y las den a conocer al mundo, para que este vuelva a creer, aunque sea brevemente en la fantasía y valorar los pequeños detalles que son los que engrandecen aún más nuestra cándida he irradiante de belleza alma.