Pasan una a una las horas.
En la 24 da lo mismo.
Minutos tras minuto cada guijarro se infiltra en esas aguas pantanosas del recuerdo.
Alguna vez fui beso.
Vertiente cristalina en risas y verdores.
De piel y orgasmos.
Alguna vez entró el sol impetuoso a tu casa llenando de luz caliente en los rincones. También el aire refrescó y limpió la oscuridad.
Es la tela de araña que sustenta la fragilidad.
Memoria dulce que cierra los párpados.
Luego solo quedan los sueños cumplidos.
Daih (8/8/17)
Daniel Florentino Lpez
El desafío del presente es evocarlos a través del arte sin transformarse en su prisionero
Felicitaciones por el poema!
Saludos, amiga
Daih
Elvia Gonzalez
Daih
carlos reyes navarrete
Un cariñoso saludo.
Daih