30.01.19
De hadas y demonios.
Hadas vírgenes juegan en los patios contiguos a las abandonadas casas de antiguos demonios, corren a pillarse en bellas faldas trasparentes de ilusión, los demonios miran con lujuria desde la sombra fría en la copa más alta de los muertos árboles, las hadas ríen y juguetean, no en un mundo de inocencia, la inocencia es la energía que usan para atraer la depravación de los demonios que en sus mentes masturban ideas eyaculadas en una visión mental de la hada más bella jugando con su cabello en un campo verde lleno de vida.
Un demonio se acerca a Mitril, la hada más joven y pequeña, este susurra una bella y seductora canción a su oído, ella empequeñece sus ojos y aprieta su entrepierna, el falo del demonio se puede notar dentro de su carne, las respiración de ambos se torna jadeante, el viento hechicero los hace desaparecer y los lleva lejos en el tiempo, donde el amor entre lo bello y lo malévolo es un complemento de tranquilidad.
Las hadas siguen correteando, los demonios descienden de a uno al cortejo. Notas de metal en el ambiente, la tarde del walpurgis esta lista, los deseos liberados, los lazos de los padres rotos, los demonios aprenderán a querer y las hadas a odiar, el mundo dual ha nacido una vez más.