Como muchos sabrán, existe una obra literaria titulada LA DIVINA COMEDIA, 1304, (llamada originalmente LA COMEDIA), del poeta Dante Alighieri. En ella el poeta va haciendo un recorrido, va describiendo el infierno, el purgatorio y el cielo o el Paraíso. Y en cada fase por así decirlo van saliendo personajes. El poeta Dante describe muy bien estas tres partes o estos tres campos que existen. Es como si Dante recogiera todo el conocimiento hallado hasta esa fecha de componer su poema y lo puso allí en esas páginas. Y hay tres personajes principales en esta obra que son el mismo Dante, Beatriz y el poeta Virgilio. La obra en cuestión termina en el cielo. Pero yo no pretendo dar aquí una explicación detallada de esta obra dantesca (de Dante), sino que lo que quisiera es escribir una pequeña oración inspirada sabiendo que existen esas tres etapas campos por así decirlo.
PEQUEÑA ORACIÓN O SÚPLICA:
Dios mío, Tú que eres uno solo, (porque el politeísmo, eso de que existen varios dioses como lo han creído otras culturas como los griegos o los romanos, eso no es verdad) Dios mío, Tú que eres una tríada, tú Dios verdadero que eres tres personas en una, un GRAN MISTERIO (DIOS PADRE, DIOS HIJO Y DIOS ESPÍRITU SANTO). Es algo difícil de captar, pero es así. Dios mío, tenme presente, tennos presentes, te necesito, te necesitamos y el tiempo va pasando y aún Cristo no vuelve (aún no se da la PARUSÍA, la Segunda Venida), Dios mío, cobíjame bajo las alas de tu amor y perdona mis pecados que son muchos. Una vez que oí algo como esto: mis pecados son más numerosos que las arenas del mar. Creo que tal vez puede ser un poco exagerada esa frase, pero lo que sé es que mis pecados son muchos. Como te decía, cobíjame bajo las alas de tu amor y no me dejes ir de tu lado, porque a tu lado es donde deben estar los que han vivido la caridad, los que han vivido en el amor, los que han aportado para el reino. Te lo agradezco, Dios mío, sabes que te necesito y que todo el mundo está girando muy rápido. No me dejes Dios mío, que sin Ti no soy nada, no somos nada. Teniendo en cuenta esas tres realidades: infierno, purgatorio y cielo, guíame y permíteme: si no el cielo directamente, pues sí un purgatorio donde, como la misma palabra lo dice, uno purga muchas cosas y entonces sí, permíteme entrar en el reino de la luz, de la armonía, del sosiego, en el cielo, El Paraíso. Ah y otra cosa, Tú bien sabes que te amo porque Tú lo conoces todo y conoces cuán profundas son las cosas. Yo te suplico que no te retires, más bien quédate porque a veces uno se pregunta en dónde está Dios. Quédate, Trinidad Santa, un solo Dios. 
Gracias. AMÉN.