Muchas veces, me pregunto si existe la verdad o la mentira, difícil pregunta, porque también podemos preguntar si existe el bien o el mal.
   En el fondo de mi mente, un poco escondida, tal vez con un poco de vergüenza, existe una respuesta que tal vez me genera un mucha confusión. Y digo con un poco de vergüenza, porque iría contra la opinión de la gran mayoría, creo yo.
   Esa respuesta tímida, incierta a las preguntas anteriores, es que no existe ni una ni otra. Vamos a ser más claros en esto, la realidad de las cosas, no está en si son ciertas o son mentiras o si están bien  o están mal.  La realidad, esa a la que nos enfrentamos diariamente, nos dice que depende  de la visión de las personas, desde su punto de vista y su manera de actuar y opinar, es como se califican las actuaciones o pensamientos de las personas.
   No existe una verdad absoluta, no existe el bien o el mal. . El pensamiento de las personas, sus perspectivas, son lo que le da, el sentido  de la verdad o el mal, a las cosas o actuaciones buenas o malas de acuerdo a como se midan según sus criterios,  a sus intereses y creencias.
    Según el diccionario la verdad es “conformidad con los hechos o realidades, una declaración probada de ser aceptada como verdadera”. Esto nos crea un poco de confusión, porque en el mundo actual, si usted dice que usted tiene la verdad, es considerado como una persona intolerante y prepotente. Lo que mejor debemos aceptar es que hay diferentes opiniones. Tenemos que creer que no existe una verdad absoluta, ya que no hay un absoluto moral, ya que no hay una autoridad de nos diga que eso es bueno o malo o cierto y o mentira.
   Este es un tema que da para mucha tela por cortar. Y nos llevaría páginas de páginas en definir una y otra posición. Por eso yo me quedo y creo que la mayoría de ustedes estarán de acuerdo, en mi verdad, en mis creencias, que en mi caso me guía y me fortaleza que la única verdad es mi FE,  En ese ser Superior que en mi caso es Dios. Superior.
   Pero tampoco debemos rechazar y ser intolerante con la verdad de los demás, porque en este mundo actual, no podemos luchar contra la inclusión de la sociedad como un todo. Y la única manera de vivir en  paz.
   La tolerancia se ha convertido en la única virtud esencial de la sociedad,  la única y absoluta y por lo tanto la intolerancia es el único mal.