Me alegro te haya gustado este texto. Gracias por tus palabras. Tal vez has dado en el clavo. Él descubre que el anhelo o deseo que siente por ella es recíproco. Y luego el lenguaje de los gestos, él hablando silente lo que desea; lo que quiere de ella. Luego, él descubre con la risa de ella, como si fuere un espejo, que están conectados. Todavía si quiera llega el beso. La incógnita es que a esa escena no sólo se le puede denominar que son "risas". Un abrazote, Raquel, mi amiga de letras.

Mi estimado amigo, Juan Carlos, gracias por tus impresiones frente a mis escritos. El escribir, antes o luego de mi trabajo es casi el único escape lúdico que tengo en los meses intensos de trabajo. Vivo en una ciudad trepidante, voraz que se come a la gente, donde vez pasar tu vida y la vida de los demás sólo en trabajo, trabajo y más trabajo: Londres. Tal vez, me evada de ello, de esa realidad tridimensional instalándome en la realidad de los profundos sentimientos que evoco. Digamos, un truco para sentirme vivo interiormente. Un abrazo, mi querido amigo de letras, Juan Carlos. !Ah¡, en tus comentarios, en general también hacia otros, imprimes siempre una pizca de sensibilidad y buen uso de las letras que, seguro, hacen que muchos de nuestros colegas de plataforma echen de menos tus gentiles y pulcros comentarios. Abrazos, nuevamente. En contacto, leyéndonos y comentándonos.