Camino por los bordes de la noche

entre desacertados mundos

huérfanos de historia,

con un dolor de pájaros inquietos

mermando tinieblas aplastantes

cuando el silencio enmudece y se detiene

bajo un apócrifo llanto colgándole el alma.

¡Nadie sabe lo que es pequeño o enorme!

bajo el vino degradado de este cielo impío

cuando la luna se despeña lloviznada

como un calendario sin tiempo.

y las paredes indecentes cuelan sus miserias

en tanto,

callejeras palomas baten sus alas defendiendo su espacio.