El día de Navidad
nació un bonito Niño,
del vientre de su madre,
que lo acogió con cariño.

A las doce de la noche,
mientras los gallos cantaban,
entre estiércol y pajas,
el Mesías pataleaba.

Su blanca carita linda,
su boquita colorada,
con sus ojos sonrientes,
María estaba enamorada.

Sus pequeñas manitas
de suave terciopelo,
se levantaban con gozo,
tocando el mismo cielo.

La Virgen y San José
no lo dejaban de mirar,
a Jesús el Redentor,
llenos de alegría y paz.

Los ángeles le cantan
unas dulces nanas
y velando sus sueños
en su cuna descansa.

Desde muchos lugares
iban todos a adorar,
al Hijo de Dios nacido
en un humilde portal.

¿Cómo puedo darte
las gracias de algún modo,
si Tú llegaste sin nada
para dárnoslo todo?

Con un nuevo corazón
de esperanza y de fe,
haz, Jesús, que nuestra vida
se convierta en un Belén.

AUTORA: ALMAR.
Almudena del Río Martín.
DERECHOS RESERVADOS.
19/12/2017.​