El silencio de la madrugada,
me ayuda a escribir con el alma desnuda,
sentimientos plasmados con fuego,
en este cuaderno azul.
 
Bendito cada escritor y sus insomnios,
que pueden transportarlos a mundos ignotos con la imaginación.
Benditos aquellos que tienen el don y la sensibilidad,
de escribir desde el fondo del alma desnuda.
 
No sé si en un futuro no muy lejano viviré de mis letras,
o seguiré tal vez caminando sin rumbo con mi cuaderno azul,
sólo necesito un lápiz afilado y tal vez más hojas
para seguir escribiendo en la quietud de las madrugadas.
 
Mi existir en la tierra es así,
hubo lugares donde hice distintas cosas a esto,
alguna vez fui sobreviviente de un mundo ajeno,
no hice ruido, me quede quieta como la madrugada y viví.