Había bajado las persianas y adelantado todos los relojes de su departamento, para que el tiempo, (según él), pasara más rápido; tenía que encontrarse, al día siguiente, con el amor de su vida, a las 12:00 hs, puntual.A todo esto, cenó a las 20:30 hs, como de costumbre, con algún vinilo de Frank Sinatra, sonando en el aire.Luego de la cena y de lavar los platos, encendió el televisor y vió los últimos minutos de Gran Torino; una de sus películas favoritas y se metió en la cama, a eso de las 22:30 hs, que en realidad serían las 21:00 hs... con suerte; todavía quedaba algo de claridad, en el horizonte.En general, dormía mal, (nunca supo acomodarse en el mundo, después del útero materno), pero aquella noche, ¡fue fatal!, transpiraba y soñaba que su amada, no tenía reloj y lo que es peor, que iba a llegar tarde. Sin poder conciliar el sueño, se levantó de la cama, fue al baño, luego se preparó su clásico desayuno; pucho y café... y se puso a mirar Crónica TV, para ver la hora... volver a sincronizar su reloj... y saber cómo estaba la temperatura y el tránsito, en la Ciudad de Buenos Aires.Terminó de desayunar, se lavó los dientes, se vistió de punta en blanco, se clavó una Halls de menta, se subió al auto y partió en busca de su enamorada.Llegó al lugar, justo a la hora pactada, miró para todos lados, con desesperación y ella no estaba... y le preguntó a un tipo, que pasaba por ahí, con cara de reptil...
- ¡Disculpame!... ¡¿qué hora tenés?!, porque yo tengo las 12:00 hs, en punto, pero no sé si está bien mi reloj...
... y el tipo, gritando con furia, como si lo odiara, desde hace tiempo, le respondio...
- ¡¿Todavía no te avivaste, que ella es dueña de tus horarios, de tu mente y de tu corazón?!, ¡estás perdido, loco!... ¡¡¡perdido!!!.
... Y de repente... (¡puummm!),se cae de la cama y se despierta... todo había sido una pesadilla, (incluso que ella lo espera, en algún lugar), pero él, esa parte de la historia, no la quiere entender... y vuelve a bajar las persianas, a atrasar los relojes y a dormir mal, todas las noches de su vida.