¡Holisss, mí hermoxo!:
¡Gracias por todo lo que me das, amor!, disculpame si te peleo a cada rato, pero bueno, viste... yo soy así, un poquito loca, je, ¡pero te amo muchisimo!, más que a mi propia vida. 
Sin ti me falta el aire y todo es dolor cuando no te tengo, me deprimo y pienso en esas cosas que ya sabes y que no quiero hablar.
¡Ay!, sos tan lindo conmigo, nunca me trataron así, sé que te gusta salir con tus amigos y tomar un poco, (sabés que yo no tomo, vida), pero si a veces, se te va la mano conmigo, lo entiendo, yo soy medio tonta, a veces, ¡pero es que te amo tanto, amor!, que me da miedo perderte... hay tantas zorras por ahí, como esa Pili, de la vuelta de tu casa, que es una trola horrible, que me saca, ¡y por eso te puteo!, pero es por amor, bicho... ¡¡¡solo por el amor unico, que te tengo!!!.
Qué más decirte... no sé... ¡gracias por amarme tanto y por regalarme la luna!, como me dijiste aquella noche que nos conocimos, en plaza Miserere.

¡¡¡Te amo, mi Franquito hermoxo!!!.

PD: Veamonos el Domingo, ¡porque ya no aguanto y te extraño mucho!.

Agus.

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Mi amor:

Recibí tu carta ¡y me encantó!... sabés que podés contar conmigo, siempre, siempre, siempre y que no pasa nada cuando salgo con los pibes... tomamos un par de tragos y nada más; me la paso pensando en vos y en todo lo lindo que vivimos en este año, va... el Domingo cumplimos un año juntos, ¡una locura!, quién lo hubiese dicho... y obvio que te quiero ver, ¡¡¡no aguanto más!!!.
Sabés que me pongo celoso, cuando te ponés esas polleras cortitas, que le usás a tu hermana o esos jeans ajustados, que tenés de tu otra vida, ¡porque todos te miran el culo!, y los tipos son lo peor que hay, eh... no lo olvides, no son como yo. 
¡Me acuerdo de esto y me dan ganas de pegarte, Agustina!, pero bueno... mejor no toquemos estos temas, (que vos empezaste), sino va a quedar fea la cartita y yo quiero que sepas, que cuento las horas para poder llegar a ti, mi sirenita.
Nunca voy a olvidar esa noche en la plaza, el primer beso y esa sonrisita que tenías, cuando me pasabas el número de tu celu, ja.

¡¡¡Sos lo único bueno que tengo en la vida, princesa!!!.

PD: ¡El Domingo a eso de las 3 de la tarde, estoy en la puerta de tu casa, amorcis!.

Franco.

* Agustina y Franco festejaron su primer año juntos, entre celos, insultos, golpes y a la noche, (como era frecuente en ellos), se reconciliaron... fueron a un telo que había cerca de la casa de Agustina y tuvieron sexo desenfrenado, hasta el amanecer. 
Al despertar volvieron a pelear, a tratarse como perro y gato, y se dijeron las peores cosas que un ser humano puede decirle a otro.
A la semana siguiente, ella estaba embarazada y otro niño llegará al mundo, como rehén de un par de enfermos.