CONTRASTES
Publicado en Jan 30, 2017
Cierro los ojos para olvidar. No lo sé.
Cuándo regresa el miedo, como en estos días, tengo la impresión de que todos nos olvidamos de quiénes somos. Coraje, sed de respuesta, rostros endurecidos, sembradíos de duda. Los pisos están manchados al igual que las paredes, manchados de generaciones ausentes, presentes y futuras. Se ahogan las palabras mudas, se desprende la piel y se lloran océanos de sal. Se calla. Se aprende a callar, y de no ser así, a ser oprimido. Se traza esperanza, los cuerpos vibrantes, abiertos, poco a poco se cierran, por verse como víctimas en potencia, expuestos a quedar como cuerpos inertes frente al revelo. Heridas abiertas; comienza la cicatriz. Vuelve a la realidad. Cierro los ojos para olvidar, olvidar a quienes sufren por un mundo enterrando un cadáver de angustia y suspendido por su aire de injusticia; no. Cierro los ojos para olvidar, olvidar a quienes cierran la puerta y se impregnan de cotidianidad.
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Enrique Dintrans A:
Es cierto, el tema de la corporedad está muy bien logrado.
Saludos