Píldoras para ser auténtico (Reflexiones) -90-
Publicado en Dec 05, 2016
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90.- Hechiceros de derecha y de izquierda.
 
Que América Latina, desde su independencia de España y Portugal, hasta nuestros días siempre ha sido, sigue siendo y seguirá siendo, un pastel del cual todos los hechiceros de derecha y todos los hechiceros de izquierda han querido siempre apoderarse sin tener jamás en cuenta las verdaderas necesidades físicas y espirituales de los habitantes de todos los países de Latinoamérica, es una gran verdad. Y para demostrarlo sólo basta y sobra con leer la Historia de todos los países de aquella América Latina que tanta grandeza y gloria histórica y social alcanzaron cuando pertenecían a las metrópolis hispana y portuguesa.
 
Los hechiceros de derecha jamás pensaron, para nada, en los pueblos que gobernaron gracias a los golpes de estado (tanto civiles como militares) y los hechiceros de izquierda son incluso todavía peores al querer imponer sus dictaduras despóticas olvidando también a los pueblos que han tenido y siguen teniendo la enorme desgracia de haber perdido su voz por culpa de unos marxismos que demuestran, además de despotismo, una completa y absoluta ignorancia. Tanto el ya fallecido Fidel Castro como su hermano Raúl Castro en Cuba, tanto el ya fallecido Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela, tanto el errático Evo Morales en Bolivia y tanto el ambiguo Rafael Correa en Ecuador, demuestran un total desconocimiento y una completa ignorancia cuando les da por decir (claro que por decir ya dicen demasiadas tonterías y una más ya ni les importa) que quieren llevar a cabo la "revolución marxista bolivariana". Su ignorancia cae ya dentro del absurdo histórico y el desconocimeinto total de quién fue Simón Bolívar. Los hechiceros de izquierda (al igual que sucedió antes con los hechiceros de derecha) ocultan su ignorancia con falacias basada en la mal llamada Teología de la Liberación que no contiene liberación alguna en su puesta en práctica sino que, por el contrario, es la forma más maquiavélica que existe para callar la voz de los pueblos latinoamericanos y fomentar guerrillas terroristas. América Latina no necesita dictaduras de hechiceros de derecha ni, mucho menos todavía, despotismo en todas las áreas, de hechiceros de izquierda. Para que América Latina consiga, por fin, su total y amplio desarrollo necesita un capitalismo humanizado; pero no un marxismo ya obsoleto que, al final, ha fracasado en todos los países del mundo o, en otros casos como el de Cuba, han callado la voz de pueblos que cada vez han ido cayendo en una miseria todavía superior a la que ya tenian cuando gobernaban los hechiceros de derecha.
 
Para quienes se les llena la boca diciendo estulticias tales como "marxismo bolivariano" hablemos un poco de Simón Bolívar. Solamente una brevísima reseña de su personalidad bastará para derribar todas las falacias de socialistas, comunistas y anarquistas lo mismo que se derribaron todas las falacias de los imperialistas. Aunque los marxistas se empeñen en ocultarlo usando la fuerza bruta y la razón de la sinrazón, Bolívar no era marxista y tampoco era ateo porque siempre publicó en todas partes donde estuvo (y en sus cartas con Manuela Sáenz) que se ponía bajo la misericordia de Dios e imploraba la ayuda de Jesucristo para todas sus ideas de progreso y desarrollo para toda América Latina.
 
Para conocimiento de los paletos, ignorantes e incultos marxistas, lo primero que hay que conocer, sobre Bolívar, es que su nombre era Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Ponte y Palacios Blanco. Nombre más cristiano (que incluso incluye a Dios Padre, Dios Hijo Nuestro Señor Jesucrito y Dios Espíritu Santo) no se puede encontrar en el mundo entero. Y eso es lo que siempre han intentado ocultar los dirigentes marxistas mientras el pueblo, cada vez más desfavorecido, lo ignoraba porque nadie se lo explicaba jamás. Bolívar pertenecía a una familia profundamente cristiana, tenía temor de Dios (como se puede descubrir leyendo sus cartas) y defendía la unidad familiar basada en el Cristianismo. Bolivar no queria formar un Imperio Latinoaomericano sino una unidad de todos los países latinos de América bajo una fórmula, (¡asombrense ignorantes ateos marxistas!) similar a la de los Estados Unidos de Norteamérica. No quería formar un Imperior sino forjar una fusión de Estados independientes bajo una Constitución que construyera los Estados Unidos de Latinoamérica. Olvidar todo esto es señal de dos farsas: la ocultación que han hecho y siguen haciendo muchísimos gobernantes de dichos países (tanto hechiceros de derecha como hechiceros de izquierda) para que no lo supiesen los pueblos que gobernaban y la supina ignorancia que mucho gobernantes tienen sobre estas gran verdades de Bolívar.
 
Para seguir diciendo grandes verdades que destruyen la falacia del "marxismo bolivariano" hay que aclarar que Bolívar (que había nacido en 1783) murió en 1830, cuando Karl Marx (que había nacido en 1818) solo era un niño desconocido de 12 años de edad. Bolívar jamás conoció a Marx y jamás supo lo que era el "marxismo" porque la primera edición de "El Capital" se llevó acabo en 1867 (cuando ya hacía nada más y nada menos que 34 años que había muerto él y, además "El Capital" sólo alcanzó la fama a nivel mundial a partir de sus ediciones de 1872 (89 años después de la muerte de Bolívar ) y sobre todo, en 1894 (nada más y nada menos que 111 años después de la muerte de Bolñivar). Es, por lo tanto, y lo digo para coocimiento de los ignorantes marxistas, imposible que Bolçivar hubiese conocido la idelogía de Marx y del todo imposible que supiera lo quen era el "marxismo". De ello se deduce que es un averdadera imbecilidad llamar a la revolución bolivariana como "marxismo bolivariano" (lo cual produce risa al descubrirse la enorme estupidez que encierra dicha frase).
 
Y el despipote es ya total si comparamos el tiempo en que vivió Simón Bolívar con la aparación de la "Teología de la Liberación" que se produjo en los años de 1968 y 1969 (nada más y nada menos que 175 años y 176 años después de la muerte del Libertador. O sea, que queda totalmente demostrado, en primer lugar, Simón Bolívar no era ateo sino un profundo cristiano comprometido con la Liberación a la manera de Jesucristo; en segundo ligar que pertenecía a una familia de la alta clase social de la aristocracia latinoamericana-venezolana y, en tercer lugar, que nunca jamás conoció ni a Marx, ni al marxismo ni a la "Teología de la Liberación", con lo cual su compatriota (ya que Bolívar era venezolano de nacimiento) Nicolás Maduro se queda "con el culo al aire" por ser tan paleto y tan ignorante que olvida lo más elemental del Libertador.
 
De acuerdo que los hechiceros de derecha crearon en América Latina grandes fortunas millonarias de algunas familias que se enriquecieron a costa de los pueblos, pero muchos de ellos no lo hicieron a costa de los puevblos sino a sus propios esfuerzos y trabajando de sol a sol durante décadas de años que fue lo que les convirtió en millonarios no solamente sin perjudicar a nadie sino favoreciendo a muchos gracias a los empleos que generaron sus empresas (este es el caso de Guillermo Lasso en Ecuador) y que también se basó mucho la agricultura en latifundios de señoritos de alta clase social (no es el caso de Guillermo Lasso en Ecuador ya que éste futuro presidente de la república ecuatoriana nació dentro de una familia cristiana, con todos los principios y valores del Cristianismo, pero de clase media humilde) pero esos latifuindios dierón muchas riquezas a sus países (como sucedía cuando gobernaban los españoles y los portugueses) y nadie pasaba hambra porque tenían el trabajo asegurado y la protección personal bien asegurada mientras que al sustituirse los grandes latifundios productivos (con creación de grandes empresas exportadoras) por diminutos minifundios unifamiliares la economía de los países se vino totalmente abajo al desaparecer dichas empresas, quedando mucho terreno totalmente productivo y comenzando la hambruna y elderrumbe de las familias campesinas que abandonaron los campos (ahora ya improductivos por falta de mano de obra) y se fueron a mendigar a las grandes ciudades. Los hechiceros de izquierda no hicieron más que dañar a todos, en especial a la clase media (que con los hechiceros de derecha era muy amplia y servía de motor de desarrollo para todo el país)y ahora es tan escasa que cada vez va perdiendo fuerzas y cada vez el hambre y la miseria es mayor allí donde gobiernan los hechiceros de izquierda que ha arruinado a naciones enteras como son los casos de los hermanos Castro en Cuba, de Chaves y Maduro en Venezuela, de Morales en Bolivia y de Correa en Ecuador (por lo menos estos son los más visibles casos del fracaso rotundo y absoluto de las ideologías marxistas en América Lationa). Y esto es una gran verdad que se está dando hoy en día; un pequeño grupo de multimillonarios que ya no emplean capitales en crear empresas que pueden caer en mano de los hechiceros de izquierda, una clase media (motor de todos los desarrollos en todas las áreas) que cada vez es mucho menor y tiende a desparecer, y una tercera clase social que ya no es que sean pobres sino que ya son mendigos en sus propios países por culpa de los hechiceros de izquierda.  
 
Permitidme poner un pequeño ejemplo (Evo Morales) que al parecer, en su día, tanto molestó a tres tipos reaccionarios, atildados burgueses con mucamas a su servicio sirviéndoles "la sopa boba" mientras ellos se tocan las "mandarinas" y más fascistas que el propio Mussolini. Va por esos tres "señores mendas". 
 
Mal, muy mal deben de estar las cosas por Bolivia cuando, según me cuenta un grupo de bolivianos con los que he entablado conversación, quieren retrotraer la historia del país y regresarla a los tièmpos del Imperio Inca. Parece ser que don Evo Morales sueña con volver al Medievo Peorales y ahora ha dado la orden de suprimir toda creencia que no sea adorar a dioses naturalistas como la diosa Mama Paccha. Pues muy bien, don Evo... tiene usted que saber que un país que intenta volver a sus catacumbas es un país sin futuro. Por eso los bolivianos que piensan con la cabeza (y entre ellos las bolivianas que no quieren ser vírgenes quemadas en holocaustos sangrientos) deciden abandonar su país. ¡Pobre Bolivia! Mas les valiera mirar hacia un futuro halagúeño que no andar eligiendo presidentes medievalistas con ansias de poder incásico. ¡Vaya ocurrencia la de don Evo Morales y su Medievo Peorales! Fin de las Sorpresas, "estimados señores" Randomizze, Villano y Crisantemo Azul. Soy yo el autor del texto para que no sigan ustedes diciendo estupideces mientras les calientan los huevos las gallinas que nunca les falta en sus haciendas. ¿Me están entendiendo lo que les estoy queriedo decir? Claro... como en sus países no está sucediendo... pues ¡que bien se ven los toros desde las poltronas de los palcos presidenciales! ¡A hacer vientos "señores" de la pluma aburguesada! Ya saben que fui yo el autor de este texto y ahora me la siguen sudando como antes me la sudaban, O incluso más.
 
Y para el "Gran Carlos Magno" enamorado de Fidel hasta las cachas aunque en cuba sólo se comen gachas y si vivies es a gachas por no enfadar a los cachas que te vigilan con sus lanchas (¡que le aproveche mucho el coñac Don Carlos!) aquí le dedico una "perla" imaginaria que contiene, sin embargo, mucho de realidad
 
Fue a fines de julio del año 2003. Se acercaban ya los XIV Juegos Panamericanos que se celebraron en la República Dominicana. Radio Caravana, de la ciudad de Quito y para la cual trabajaba yo entonces como comentarista deportivo y cultural, nos envió a un grupo de personas a visitar el Comité de Deporte de Cuba para que pasáramos unos días con la Delegación Cubana de Ciclismo ya que se quería elevar el nivel de este deporte en Ecuador, que se encontraba en profunda crisis y se necesitaba contactar con entrenadores y especialistas cubanos. Obtuvimos el pertinente permiso de las autoridades de la isla y en pocos días estuvimos al lado de los grandes ases del ciclismo cubano (Julio césar Herrera, Ahmed López, Damián Martínez, Michel Pedroso, pedro Pablo Pérez, entre otros). Pero lo más importante, para mí, no era sólo investigar a fondo el andamiaje del ciclismo cubano, sino poder tener ocasión de entrevistar, por un momento, a Fidel Alejandro Castro Ruz, el presidente de la República caribeña. Tuve suerte. Mi profunda amistad con el divo ciclista Julio César Herrera produjo el milagro.
 
Todo sucedió por una concatenación de casualidades. Resulta que Fidel Castro acudió a aleccionar a los deportistas cubanos que iban a participar en los Juegos y gracias a Herrera pudimos pedirle que nos concediese una entrevista personal. Se interesó por saber quiénes éramos y qué clase de entrevista pedíamos. Le dijimos que éramos periodistas trabajando para Ecuador. Tras una breve charla dialéctica conseguimos que nos invitase a pasar unas horas en su Residencia situada en el Municipio de Las Palmas, en Pinar del Río, un poco al sur de La Habana, en la Sierra de los Órganos. Exactamente en las Lomas de San Andrés.
 
Con Fidel Castro estuvimos unas cuantas horas hablando de diversos temas políticos, sociales y culturales de carácter internacional mientras nos invitó a probar el excelente queso de la región junto con una taza de café y una copa de ron. Fue una experiencia inolvidable estar al lado, charlando distendidamente, con quien llevaba entonces ya 44 años en el poder (ahora son ya 56). Desde 1959 Castro dirige los destinos de Cuba. Fidel Castro estaba este día de julio del 2003, de buen humor y desarrolló un largo lenguaje de fácil comprensión (quizás porque se limitó a explicarnos ideas socialistas muy básicas), repleto de sutilezas y con genio agudo e incisivo a la hora de hablar de sus batallas contra las tenazas del imperialismo yanqui; hablando más "en cubano" que "en español". No estuvo, sin embargo, a mi parecer, demasiado realista consigo mismo. Parecía creerse eterno pero todos sabíamos que estaba ya bastante enfermo. Yo le miraba a los ojos y observé una mirada profunda pero a veces demasiado hierática y huidiza, como de ver las cosas con acento bravo pero a veces demasiado alejado de la realidad de los otros mundos ajenos a los de él mismo. Este hombre, que posee una energía interna descomunal, ofrece sin embargo un aspecto físico preocupante y sus manos son excesivamente delgadas. No parece estar para mucho trote pero él no lo da a entender.
 
Tenía entonces 76 años de edad y se le notaba cierto cansancio en la voz. Un cansancio que transmitía a los ojos, que de vez en cuando los medio cerraba como deseando iniciar un breve sueño... o comenzaba a parpadear de manera algo anormal. Pero su optimismo hacia la Revolución Socialista Cubana y hacia el futuro de ésta es enorme y nada fingido. Él cree que después de él el comunismo seguirá triunfante en Cuba. No se le pasa por la mente, ni por un momento, que vaya a haber transición alguna hacia una política distinta a la que él cree que tiene asimilada todos los cubanos. El poder le da carisma a su mirada. Carisma y una inquebrantable fe en sus ideas.
 
Nos habló, sin entrar en demasiados detalles organizativos, de los CDR (Comités de Defensa de la Revolución) que para muchos politicólogos de la isla son los ojos y los oídos de Castro. Estos Comités fueron fundados en 1960 y hoy superan el número de 133.000, con un total de 8.200.000 afiliados (que es lo mismo que decir el 86 % de la población cubana mayor de 14 años de edad). Todos ellos están, según Fidel, más que preparados para defender a la Revolución frente a los enemigos del yanquismo. En el campo de lo ideológico es importantísima la existencia de los CDR y hay que señalar que también existen CDR infantiles para los niños menores de 14 años de edad, a los cuales se les prepara y se les adoctrina desde la infancia en política, ideología socialista, educación general para sentir que ser cubano es de una suma importancia. Los CDR de adultos son, por otra parte, creaciones de control de los vecindarios y desarrollan trabajos comunitarios en áreas como vacunaciones médicas, limpieza general, vigilancias nocturnas, preparación para evacuaciones ante la amenaza de huracanes, actos multitudinarios, organización de masas, etcétera. Los CDR y los CDR infantiles son las bases donde se sustentan las creencias de que el socialismo cubano perdurará en la isla tras la muerte de Castro.
 
Mientras nos hablaba estuve contemplando la mirada de Fidel Alejandro Castro Ruz (que no se llamaba al principio Alejandro de segundo nombre sino Angel Hipólito). Su padre fue un agricultor gallego español que llegó a la isla como soldado para defenderla del ataque de los Estados Unidos. Después de la guerra aquel soldado se quedó en Cuba y se dedicó, sin ninguna clase de escrúpulos, al lucroso y próspero negocio azucarero a través de contrataciones con la empresa United Fruit. Se llamaba Angel María Bautista Castro Argiz y estaba casado siendo padres de dos hijos. Pero mantuvo amores extramaritales con una criada de la casa, una mulata llamada Lina, con la que tuvo hijos ilegítimos (entre ellos Fidel Ángel Hipólito). Cuando su padre se divorció y se casó con Lina Fidel Ángel Hipólito Ruz pasó a recibir el apellido de Castro. Y al llegar a la mayoría de edad se cambió el malquerido segundo nombre (Ängel Hipólito) sustituyéndolo por Alejandro (ya que era un gran admirador de Alejandro Magno).
 
Pero ¿cómo era la mirada de Fidel en este julio de 2003?. ¿Qué se descubría tras ella?. Fidel Castro tenía una mirada profunda, hundida entre las espesas cejas canosas, con un poco de reflejos paternos celtagallegos en sus iris y mucho de sombra mulata materna. La mirada siempre la dirigía directamente a su interlocutor pero los párpados le servían a manera de parabrisas y había que descubrir continuamente cuándo estaba hablando de manera fértil o cuando titubeaba por causa del cansancio. Fidel Castro hablaba con la mirada y por eso daba la sensación de estar muy seguro de lo que decía. En su mirada hay un algo de fiereza indómita que le impulsa a la lengua como un motor febril. Por eso a veces conecta largas peroratas o entra en discontinuos monólogos difíciles de poder interpretar. Es capaz de recitar, durante horas, los hitos históricos que ha vivido y de los que ha sido historia viva. La mirada de Fidel Castro va un poco más allá que su memoria y lo que hablan sus recuerdos. Entonces es cuando se descubren ciertas lagunas que hacen pensar que el continuo parpadeo es síntoma de que el viejo guerrero ya está muy cansado. Yo le vi así. Un poco cansado y bastante enfermo a pesar de que aquel día estaba de bastante buen humor.
 
Bueno, Carlos. Lo dicho. Hechiceros de derecha y hechiceros de izquierda. Esa ha sido, por desdicha, la desgracia que les ha tocado vivir a los países latinoamericanos desde que decidieron perder la gloria y el esplendor que tuvieron mientras formaban parte de España y Portugal. Y si tanto te quejabas, con todo derecho de expresión y nunca fuiste a la cárcel por hacerlo, de que Francisco Franco Bahamonde estuvo 36 años en el poder de nuestra querida patria española... ¿cuánto derecho crees tú que tienen los cubanos para quejarse de que Fidel Castro Ruz haya estado nada más y nada menos que 57 años en el poder de nuestra querida patria cubana?... con la diferencia de que los españoles nos podíamos quejar sin tener que ir a la cárcel mientras que los cubanos si se quejaban o iban a la cárcel o se escapaban a pesar de que fuesen comida casi asegurada -salvo que ese Dios en el cual tú no crees hiciese el milagro de salvarlos-  para los cocodrilos en sus intentos de alcanzar esa libertad que tú tanto defiendes... salvo, claro está, en el caso de Cuba porque Fidel Castro Ruz era dios... o por lo menos para ti era dios... salud colega... salud y alegría por favor. 
 
¿Y qué estará pasando con nuestro estimado hechicero chilenito Muñoz Torres? ¿Cómo es que de repente hace ya tiempo que se quedó mudote del todo? ¿O seguirá escribiendo todavía textos (desde su Chile natal no vaya a ser peligroso lo de cruzar el charco y presentarse en Madrid), a favor de la independencia de Cataluña mientras también anima a "pobres e ingenuas niñatas vascas" para que sigan poniendo nicks violentos, con pistolas apuntando a los ojos de los lectores, apoyando a la causa de los etarras? ¿Será verdad que nuestro estimado hechicero chilenito estará todavia, con el "teté" en la mano, escribiendo cosas de España pero debajo de la cama y ensuciándose en los calzoncillos pidiendo a sus mamá que le sirva de escudo humano en caso de que le descubra la Brigada de la División "Brunete" y de repente se le caiga todo el pelaje de grullo que tiene? ¡Qué cosas tiene este nuestra querida historia humana! ¡Cuántas sorpresas nos llevamos día tras día! ¡Ahora resulta que el tigre salvaje se ha reconvertido en un gatito manso!
 
Menos mal que Yopis reaccionó a tiempo y se escapó "de la quema". Así que usted perdone Don Alcohol pero no le puedo llamar señor porque no me gusta perder el tiempo dando bandazos de bar en bar mientras Yopis espera en la esquina sin ser nunca atendida. ¡Doy gracias a mi Dios cristiano por haberla salvado de sus garras Don Alcohol! Pero no sufras pensando en mi, abre los ojos y mira porque ahí tienes, en Madrid claro que sí, a tu amigo Alberto (que se quedó encantado con tus birriosos poemas de cenizas de cigarrillos y olores a alcohol) para que te sirva de consuelo. En fin. Cosas de hechiceros nada más.

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Foto del autor José Orero De Julián
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Filosofía

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